Hasta hace poco, el control de recetarios para psicotrópicos y estupefacientes del Ministerio de Salud era un caballero que, a ojo de buen cubero, llevaba los datos de quién prescribía estos medicamentos, cuáles eran los más demandados y en cuáles sitios del país se solicitaban.
El señor, que se acaba de pensionar, será sustituido por un sistema electrónico que hará obligatorio el uso de la receta digital para estos productos a partir del 9 de mayo.
Lo que parece una anécdota del siglo pasado, es real. Hasta hoy, el control de esos medicamentos se ha hecho a pie, con sistemas manuales muy rudimentarios, como lo reconoció la viceministra de Salud, María Esther Anchía.
Lo anterior se convierte en un riesgo mayúsculo tratándose de productos de uso delicado. Entre ellos hay fármacos contra la ansiedad, la depresión y el manejo del dolor, que pueden prestarse para el tráfico de estas drogas y el consumo en personas adictas.
Anchía asegura que la nueva plataforma, creada por el Gobierno Digital, pondrá freno a los abusos que se podrían dar con el papel.
“No hay un control. Esto se hace a pie. La receta digital es un paso importante para poder tener un control en tiempo real de estos productos”, dijo Anchía.
Se calcula que, al menos, unos 12.000 médicos de diferentes especialidades, y 5.000 farmacéuticos utilizarán la nueva plataforma.
Alta demanda. Con el sistema antiguo, se llegó a despachar más de 1,1 millón de recetas de psicotrópicos y cerca de 250.000 de estupefacientes al año, informó Flory Saborío Monge, de la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario, de Salud.
Entre los psicotrópicos más demandados están los usados para tratar episodios de ansiedad y la anorexia. Entre los estupefacientes, están el metilfenidato (para controlar el déficit de atención) y la morfina (para el dolor), informó Saborío.
El recetario digital se estableció mediante el decreto ejecutivo número 39984-S, del 9 de noviembre.
Ese decreto establece que, seis meses después, el sistema entrará a regir para la medicina privada. Las farmacias de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tardarán un año más en usar el recetario.
Posteriormente, en un plazo que no se ha fijado aún, se integrarán al sistema los veterinarios y el envío de antibióticos.
Para la directora ejecutiva del Colegio de Farmacéuticos, Lorena Quirós Luque, digitalizar este servicio permite al país cumplir lo que ha pedido la Junta Internacional Fiscalizadora de Estupefacientes (JIFE), adscrita a las Naciones Unidas.
Quirós dijo que están promoviendo la integración de los veterinarios al sistema, pues en esta área aún podría quedar abierto un portón para el abuso de sustancias como la ketamina, que la buscan para violaciones.
Francisco Gólcher Valverde, presidente de la Asociación Costarricense de Psiquiatría, agregó que la nueva receta simplificará los trámites a médicos, farmacéuticos y pacientes.
Con él coincidió el presidente del Colegio de Médicos, Andrés Castillo, para quien la medida se suma a la digitalización de servicios como el certificado médico y el dictamen de la licencia.