19 - 12 - 2010 sorteo extraordinario de la loteria navidena realizado en la plaza de la democracia (roger benavidesfonseca)
Luego de un atraso sin precedentes de una hora en el inicio del sorteo, el número 41 con la serie 744 se convirtió anoche en el premio mayor de la lotería navideña, cuyos enteros fueron vendidos en al menos cuatro provincias.
En una noche despejada y con un ambiente frío, el poco público que asistió a la plaza de la Democracia festejó la salida de la combinación ganadora solo cinco minutos después de que las ánforas empezaron a girar (8:05 p. m.).
De acuerdo con la Junta de Protección Social (JPS), el premio mayor –que paga ¢25 millones por fracción y ¢1.000 millones por entero– quedó distribuido en diversas zonas de San José, Alajuela, Heredia y Puntarenas.
Los lugares en los que se vendió el gordo, fueron Peñas Blancas, Palmares, el cantón Central de Alajuela, Barva y el cantón Central de Heredia.
Otros sitios donde quedó repartido el 41 con la 744 fueron León Cortés (Puntarenas) y Montes de Oca, Goicoechea y Dota, todos cantones de San José.
La JPS informó de que el 41 nunca había salido favorecido como premio mayor de la lotería navideña. Dicho número no salía de primero en ningún sorteo desde el 13 de abril del año 2008.
El segundo premio en importancia de ayer correspondió al número 43 con la serie 640; el tercero es para el 29 con la serie 422.
Al final de la noche, se dio a conocer que los enteros del segundo premio fueron vendidos en San Sebastián (San José), Santa Bárbara (Heredia) y Pococí (Limón).
Los enteros del tercer premio fueron adquiridos todos por el Banco de Costa Rica, el cual los vendió en sus sucursales.
Sin embargo, a los pocos minutos del aviso, comenzó a surgir un rumor que luego se confirmó: la JPS estaba dando tiempo a que los chanceros entregaran en su sede, en las cercanías del paseo Colón, toda la lotería que no se pudo vender.
Francisco Ibarra, gerente de la Junta, confirmó las cifras negativas sobre la venta de lotería navideña, las cuales incidieron en el retraso del sorteo.
“En total se recibieron por devolución 10.000 billetes de lotería, que es el 1,98% del total, más del doble de lo que esperábamos”, admitió.
Ibarra atribuyó la alta devolución a que los chanceros cobraron de más por las fracciones y enteros de la lotería.
“Aceptamos que hubo un retraso histórico en el inicio del sorteo y eso es por la gran cantidad de vendedores que hicieron devoluciones tardías al tratar de vender lotería a última hora, pues se les quedaba por la especulación, la cual tuvo diferencias de hasta ¢3.000 más por pedacito”, aseveró.
Por su parte, Felipe Díaz, presidente de la Unión Nacional de Vendedores de Lotería (Unavelot), negó, a medias, que los chanceros fueran los culpables de las bajas ventas del gordo navideño.
“Hubo especulación, pero también la Junta no analizó la situación económica del país y que los pedacitos subieron un 25% de precio con respecto al año pasado”, dijo Díaz, quien aseguró que todavía ayer había mucha lotería.