Los hospitales y clínicas privadas del país, así como cirujanos plásticos particulares, están en la obligación de reemplazar los implantes de la marca PIP que hayan sido colocados a mujeres que pagaron por someterse a una mastectomía o a un aumento mamario.
El cambio de las llamadas siliconas procede siempre y cuando la condición de la paciente y del implante lo ameriten.
Así lo indicó ayer Cynthia Zapata, directora de la Oficina de Apoyo al Consumidor, dependencia del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
Zapata señaló que el sector médico privado tiene una “responsabilidad objetiva” por la calidad de los insumos (implantes mamarios) utilizados.
“Esa responsabilidad está por encima de la existencia de la culpa o el dolo. Si un centro compró una prótesis que está en malas condiciones, debe responder ante el cliente”, dijo la funcionaria.
Ese criterio lo comparte la ministra de Salud, Daisy Corrales, quien agregó que el pasado viernes envió una carta a cinco centros privados para que informen con precisión si usaron implantes mamarios hechos por la firma francesa Poly Implant Prosthese (PIP).
Dicho producto ha sido severamente cuestionado porque podría contener un aditivo de carburante y porque se rompe con cierta facilidad, según diversos reportes.
La misiva de Salud fue dirigida a los directores médicos de los hospitales Metropolitano, La Católica, Clínica Bíblica y Cima, y a la clínica Santa Rita.
En nuestro país la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tiene registros de haber colocado siliconas de PIP a por lo menos 372 mujeres, todas por procedimientos de mastectomía (extirpación del seno debido a tumores malignos).
En abril del 2010
Salud estima que 100 mujeres habrían recibido los cuestionados implantes entre el 2005 y el 2010.
Precisamente, ayer la Caja informó de que estaría dispuesta a extraer los implantes defectuosos a las mujeres que los adquirieron por la vía privada, pero no haría reemplazos del producto.
Por otra parte, la ministra Corrales indicó que ayer emitió una orden sanitaria a Biocare Medical, importadora de los productos PIP, para que brinde un listado sobre cuántos implantes colocó aquí.
Biocare tiene tiempo hasta el viernes para cumplir la orden. No fue posible contactar a sus representantes.
Jorge Cortés, del Hospital Clínica Bíblica, dijo que están revisando 2.000 expedientes sobre cirugías relacionadas con implantes mamarios, pero destacó que sus cirujanos no utilizan los PIP.
Un criterio similar dio Roberto Herrera, director del Hospital Metropolitano, quien alegó que desde la apertura del centro, en febrero del 2010, no han hecho uso de siliconas de la marca francesa.
Mientras tanto, ayer se confirmó que la Caja hará reemplazos con implantes Motiva Implant Matrix, hechos aquí.