
Vecinos de Ciudad Cariari, en Belén de Heredia, sostienen que hace años carecen de un ambiente sano por los malos olores de la actividad del Parque de Tecnología Ambiental La Uruka, en La Carpio (Uruca, San José).
Melissa Flores Núñez, presidenta de la Asociación de Desarrollo de Ciudad Cariari, afirma que hay una grave molestia y preocupación entre los vecinos tanto de La Carpio como de Cariari por la operación del relleno sanitario.
La experiencia que hemos tenido con rellenos sanitarios en este país es que cierran cuando están por explotar. Tenemos más de 10 años en contra de lo que parece ser una implementación de estudios y ajustes a la medida para que este relleno continúe.
— Melissa Flores, vecina de Cariari
Las viviendas en Cariari se hallan a unos 600 metros del relleno que recibe desechos de 10 cantones, solo están separadas por el cauce del río Virilla, mientras que decenas de casas en La Carpio limitan con la propiedad.
“La experiencia que hemos tenido con rellenos sanitarios en este país es que cierran cuando están por explotar. Tenemos más de 10 años en contra de lo que parece ser una implementación de estudios y ajustes a la medida para que este relleno continúe”, se quejó.
Así se refirió a la nueva extensión que otorgó el Ministerio de Salud a la empresa Berthier EBI de Costa Rica, para continuar la operación. En gran medida, se dio a falta de otros lugares para tratar los residuos.
Para Flores, hay indiferencia de las autoridades con esa operación, pues, aunque está en cierre técnico le amplían el tiempo.
“Es una plena burla al sufrimiento de la comunidad de Cariari y La Carpio por la contaminación que genera el relleno. La degradación de materia orgánica causa constantes problemas de malos olores, en especial durante las madrugadas”, expresó.
Fue esta Asociación la que interpuso un recurso de amparo ante la Sala Constitucional que dio origen a la orden de que cuando se alcance una altura de 1.005 metros sobre el nivel del mar ya debe cesar la operación.
Así, aunque la gestión fue declarada sin lugar, los magistrados prohibieron una nueva extensión del plazo.
‘Seguro y sano’
Óscar Guzmán Coto, gerente técnico de Berthier EBI de Costa Rica, rechaza las quejas.
Durante dos décadas de operación, dijo, el tratamiento de residuos sólidos ha sido seguro y en apego a las normativas, al punto de que, dijo, no se han dado problemas de contaminación en los mantos acuíferos del Valle Central ni del río Virilla.
“En las décadas de los 80 y 90 predominaron los botaderos de basura a cielo abierto que contaminaban las aguas subterráneas, los ríos, las quebradas, el suelo y el aire. Con este proyecto se inicia en el año 2000 un cambio radical y positivo en el tratamiento y disposición final de residuos sólidos con auténticas obras de ingeniería”, insistió.
El encargado puso como ejemplo el tratamiento de lixiviados (líquidos que despiden los residuos compactados bajo tierra) y la captura de biogás generado en las celdas del relleno por la descomposición de los materiales con un sistema especial de tratamiento.
Guzmán destacó, además, que allí no hay recolectores de basura (los llamados buzos) y que poseen una estación de separación de materiales para reciclar y revalorizar (parte de los desechos se envían a hornos para hacer cemento); además de otra estación de lavado de los camiones recolectores.
Por la misma normativa que los regula, garantizó, ninguno de esos vehículos puede salir del relleno sin antes recibir una limpieza general.
“Incluso, usamos microorganismos biodegradantes para acelerar el ciclo de descomposición de los residuos, lo cual permite mejorar a su vez la calidad del tratamiento de lixiviados y calidad de producción de biogás”, insistió Guzmán.
El Ministerio de Salud realiza vigilancia sobre los rellenos sanitarios, de tal forma que los residuos generados en el país sean dispuestos finalmente de manera segura y sanitaria, evitando la creación de vertederos ilegales que causen efectos nocivos a la salud y al ambiente”.
— Ministerio de Salud
Para él, falta más educación y conocimiento sobre cómo funciona la tecnología de rellenos sanitarios.
Ante consultas de este diario, el Ministerio de Salud aseguró por escrito que la operación del relleno está en regla, incluida la estabilidad de taludes en el sitio conforme un estudio realizado por la empresa Insuma, especializada en mecánica de suelos, geotecnia e ingeniería.
“El Ministerio de Salud realiza vigilancia sobre los rellenos sanitarios, de tal forma que los residuos generados en el país sean dispuestos finalmente de manera segura y sanitaria, evitando la creación de vertederos ilegales que causen efectos nocivos a la salud y al ambiente”, respondió esa entidad.