La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), asegura que el Ministerio de Salud es el responsable de aclarar si los candidatos a trasplante hepático, trasladados para su atención al Hospital Calderón Guardia, deben o no regresar al Hospital México.
La entidad aseguradora salió al paso al reclamo de la Fundación Vida Nueva Donación y Trasplantes, que pide el regreso de este grupo de 33 pacientes para su seguimiento con el equipo de trasplante hepático del Hospital México.
La Fundación, que reúne a enfermos y sus familias, afirma que la CCSS incumplió con la medida cautelar ordenada por el Tribunal Contencioso Administrativo, el 23 de setiembre, de reabrir el programa de trasplante hepático del México, luego del cierre indicado por el Ministerio de Salud, en mayo.
En un comunicado de prensa, el gerente médico a. i. de la Caja, Wilburg Díaz Cruz, asegura que la institución ha sido respetuosa de lo resuelto por el Tribunal Contencioso Administrativo.
El gerente afirma que dicha resolución no menciona si los pacientes deben regresar al Hospital México. “La CCSS debe acatar lo dispuesto por el Ministerio de Salud o por un órgano superior como lo es, en este caso, el Tribunal, entes que en una y otra ocasión han sido los tomadores de decisiones”, asevera.
En un comunicado de prensa, Díaz destaca que la medida del Contencioso no es definitiva pues el Estado, representado por el Ministerio de Salud, debe acudir a una audiencia en la cual existe la posibilidad de que lo resuelto por el Tribunal pueda revertirse.
Además, dijo el gerente, el Tribunal no especifica si todos los actos generados a partir de la orden sanitaria emitida por el Ministerio de Salud quedan sin efecto con su resolución.
“Entre estos actos estaría por definirse si los pacientes que fueron trasladados al hospital Calderón Guardia deben ser devueltos nuevamente al Hospital México para su atención”, manifiesta Díaz.
Este es un tema que todavía está pendiente. La CCSS coordina con Salud y el Tribunal para determinar si la resolución incluye revertir todos los actos generados por la orden sanitaria, incluido el traslado de los enfermos.
“Ante todo priva el interés por resguardar la salud de los pacientes, en cuyo caso se decidirá lo que se considere mejor para ellos”, enfatiza Díaz.
Antecedentes
El programa de trasplante hepático del Hospital México fue suspendido, en mayo pasado, por una orden sanitaria, y la autorización para su funcionamiento también fue revocada de forma definitiva a finales de agosto.
Como resultado de lo anterior, un grupo de 33 pacientes del Hospital México en espera de trasplante hepático fue trasladado para su seguimiento al Calderón Guardia, hace cinco meses.
Para justificar el cierre, el Ministerio de Salud se basó en un informe técnico que determinó que el programa de trasplante hepático del México no cumplía estándares internacionales.
La Fundación denuncia un “no acatamiento de la medida cautelar y un irrespeto a la legalidad, al derecho y a la misma institucionalidad”.
Afirman que la Gerencia Médica de la Caja, sin dar razones técnicas, decidió mantener en el Calderón a los pacientes del México, a pesar de la orden del Tribunal Contencioso.