El papá de los sextillizos que nacieron anoche en el Hospital México fue enfático en aclarar que sus hijos no fueron concebidos mediante la práctica de fertilización in vitro.
Juan Francisco González contó esta mañana en conferencia de prensa que él y su esposa Silvia Villegas añoraban ser papás desde que se casaron y tras sufrir la pérdida de un pequeño que murió al nacer, decidieron someterse a un tratamiento de inseminación artificial.
"El promedio por inseminación es uno y nacieron seis (...) somos pacientes y se presentó de esa manera, lo veo como una situación de Dios", añadió.
Al consultársele sobre si recomendaría ese procedimiento, don Juan dijo que es cosa de cada quien.
"La gente se juega el chance por querer ser papás", agregó.
El papá de los seis bebés que llegaron al mundo anoche entre las 9:38 p. m. y 9:44 p.m., aseguró que ya tiene organizado todo lo relacionado con la logística del cuido de los bebés.
Añadió que han comprado dos coches y que en las próximas semanas se darán el tiempo de comprar más cosas.
"Yo creo que todo va a salir bien", dijo optimista.
González añadió que han pensado en la posibilidad de contratar una enfermera, que les ayude durante los primeros días para darle a los bebés los cuidados que necesitan.
Por ahora, Emma, Tomás, Valentina, Andrés, Diego y Gabriel permanecen internados en los hospitales México, San Juan de Dios, de las Mujeres y Nacional de Niños.
Ellos deberán quedarse hospitalizados hasta alcanzar un peso óptimo de 2.000 gramos. Al nacer pesaron entre 980 gramos y 1.060 gramos.
Además, los neonatólogos mencionaron que las primeras 72 horas son críticas para la supervivencia de los pequeños.
El feliz papá también dijo que le ha dicho a las abuelas que los visiten pero que no dejarán que se cansen. "Es nuestra responsabilidad" agregó.
Sobre su esposa, don Juan dijo que la visitó en la mañana y la encontró un poco cansada, aún asimilando la situación.
"Es una mujer muy fuerte, muy dulce; pienso que hacemos un buen equipo", dijo.
El nuevo papá, dijo que ahora les tocará terminar de afinar detalles de logística y el presupuesto que van a necesitar apoyo, pero aclaró que no están pidiendo ningún tipo de ayuda económica y que cualquier persona o entidad que lo haga a nombre de sus hijos no cuenta con su consentimiento.
"Ya hice mis números y es un buen negocio, en el balance mío ganó la parte de amor, cariño y ganas de tener hijos", concluyó.