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De enero a setiembre del 2020 se reportaron un total 11.238 personas que tuvieron que ser atendidas en hospitales de la CCSS tras sufrir accidentes de tránsito. Sin embargo, en el mismo período del año pasado, esa cifra fue de 16.108, es decir, que en lo que va del año hubo 4.870 pacientes menos por esa causa.
El resultado se desprende de cifras dadas a conocer este martes por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“Esto representa una reducción del 30,2 % y que, posiblemente, responde a las medidas de restricción vehicular adoptadas ante la pandemia”, expresó en el comunicado Mario Ruiz, gerente médico de la institución.
Para vigilar el cumplimiento de esa restricción también ha habido mayor presencia de oficiales en carretera, como lo destacó el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), según el cual a junio la mortalidad había disminuido un 30%. Para ese momento, se registraban 152 decesos, 66 menos que para los primeros seis meses del año anterior.
Además, durante esta emergencia sanitaria, se intensificó el teletrabajo que implicó menores desplazamientos y hubo cierre de establecimientos, algunos durante largos periodos, como los bares y casinos, que estuvieron casi ocho meses sin operar.
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De acuerdo con los datos de la CCSS, los hombres de entre los 20 a 44 años son las principales víctimas de los percances en carretera, tanto por secuelas como por decesos.
En el 2019, de los 16.108 afectados (sin precisar el sexo), 10.833 estaban en ese rango de edad, correspondientes al 67%. Entretanto, para este año, de los 11.238, estaban en ese rango, 7.560, también para un 67%.
Los conductores de motocicletas, automóviles y bicicletas son los que más se accidentan.
Ruiz añadió que aunque hubo una disminución de la atención de pacientes por accidentes persiste la presión en los servicios de Urgencias y Emergencias por estos hechos.
De acuerdo con la información suministrada por el Área de Estadística de Salud de la Caja, el promedio mensual de atenciones por accidentes de tránsito de enero a setiembre de 2019 fue de 1.789, pero el número creció a 1.838 en los últimos 3 meses de ese año lo que representó un incremento mensual de 49 accidentes.
“Esto enciende las alertas de la Caja ya que viene diciembre y con ello la posibilidad de que más familias costarricenses sufran dolor o la muerte de un ser amado”, dijo la institución.
Durante todo el 2019, 440 personas fallecieron por causa de los accidentes de tránsito y este año, el promedio mensual es de 24 fallecimientos por mes. Esto significa que a setiembre de 2020 la cifra alcanza los 216 decesos.
“Los accidentes de tránsito son la primera causa de consulta en los servicios de ortopedia. Aunque los incidentes sean leves siempre dejan fracturas de tobillo, tibia, fémur o miembros inferiores que deben terminar en cirugías y que en el mejor de los casos conllevan 3, 4, 6 o más meses de incapacidad, con procesos de rehabilitación, dolores intensos y mucha zozobra en las familias”, expresó Carlos Quirós, ortopedista y jefe de Cirugía del Hospital San Carlos.
Al 29 de octubre de 2020, la CCSS pagó ¢2,049 millones en subsidios por accidentes de tránsito, en cumplimiento del artículo 67 de la Ley de Tránsito. En 2019, el monto fue de ¢ 4,296 millones.
‘Shock’ emocional
Angie Madrigal, coordinadora de Psicología del Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), confirmó el drama de muchas familias de familiares afectados por estos accidentes.
Estas, dijo, experimentan un conflicto de sentimientos ante la pérdida funcional de un ser querido. Viven una gran incertidumbre al saber que su pariente se encuentra “entre la vida y la muerte” y se enfrentan a frases del personal médico como “ahora solo queda esperar”, “hemos hecho lo posible por salvarle la vida”, “hay que esperar a ver cómo reacciona”, de una larga lista que produce mucho dolor emocional.
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“Ante esta circunstancia, algunos no lo pueden creer; el dolor es tan profundo, que la negación es la única forma de sobrellevar la catástrofe con la que se han topado de frente. Otros sienten que el mundo se les vino a encima y no tienen claridad de qué hacer y cómo digerir ese ‘trago tan amargo’, otros se aferran a su espiritualidad y suplican por un milagro, cosa que a veces no sucede. Todas las expresiones emocionales son válidas para enfrentar la crisis, y poco a poco, ir organizando las acciones para seguir el camino” resaltó Madrigal.
Los especialistas buscan que las personas comprendan que cuando se sufre un accidente de tránsito hay momentos cruciales de espera, angustia y esperanza, sin embargo, al paso de los meses, las familias y afectados se percatan que ya no es lo mismo y que probablemente nunca llegue a serlo.
Las distintas disciplinas en salud y prevención concuerdan en siete hábitos que caracterizan a un conductor seguro y cuidadoso y que ayudan a prevenir accidentes.
Estas son:
-No contestar llamadas
-Guardar distancia
-No rebasar los límites de velocidad
-Mantener buena postura al manejar
-Utilizar las direccionales
-No consumir bebidas alcohólicas
-Utilizar los espejos antes de maniobrar
