Las restricciones impuestas para prevenir el contagio del nuevo coronavirus tienen impactos positivos colaterales, uno de ellos, en carretera.
En los primeros cinco meses del año se registra una baja significativa en la cantidad de fallecidos en accidentes de tránsito con respecto a los mismos periodos de tiempo del último quinquenio.
Del 1.° de enero al 31 de mayo de 2020, la Policía de Tránsito registra 133 fallecidos in situ, 59 víctimas menos si se compara con los mismos cinco meses del 2019, cuando hubo 192 decesos.
En este quinquenio, el periodo más trágico ocurrió entre enero y mayo del 2017, cuando se contabilizaron 214 fatalidades. Si se compara ese año con el actual, son 81 víctimas menos, una caída del 38%.
Aunque la baja de los accidentes con consecuencias fatales es evidente desde enero, cuando no había restricciones por la pandemia, las autoridades del Tránsito atribuyen los números, principalmente, al teletrabajo, a una actitud más reflexiva del conductor y a los operativos ampliados en carreteras.
FUENTE: MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES w. s. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Alberto Barquero, subdirector de la Policía de Tránsito, explicó que en enero y febrero los oficiales de carretera estaban muy motivados porque el 2019 fue el segundo año consecutivo que cerró con una tendencia a la baja en la cantidad de víctimas en el sitio del percance.
Eso los hizo continuar los esfuerzos de control de alcohol y velocidad, para mantener los números por debajo de estadísticas anteriores.
Luego, en marzo, las restricciones vehiculares diurnas y nocturnas ayudaron en el cumplimiento del objetivo.
“Del 6 de marzo (cuando se identifica el primer caso de covid-19 en Costa Rica) al 24 marzo, cuando se impone la restricción nocturna, ya empieza a haber una baja natural (en los accidentes mortales), producto del efecto que les provoca la noticia al conductor que tiende a no salir, se autorestringió. Hay una reflexión interna y la gente comienza a comportarse mejor”, explicó el oficial.
En abril, las restricciones se endurecieron aún más en Semana Santa, solo un 20% de los vehículos podían circular y el monto de la multa por restricción subió a ¢107.000. Al haber menos tráfico en carreteras, el 90% del personal de Tránsito se concentró en controles de velocidad, alcohol y restricción.
Además, esa vigilancia contó con el apoyo de Fuerza Pública, policías municipales, agentes del Organismo de Investigación Judicial y de Policía de Fronteras.
Barquero aclaró que en la baja en la mortalidad también inciden otros factores como la cultura, la educación y la infraestructura. Empero, sostiene que el componente policial es uno de los más importantes a corto plazo, pues, comparado con el plazo de las obras civiles, su efecto es inmediato.
“Se considera que lo que nosotros hacemos es más efectivo, el componente policial, controles de velocidad y alcohol; pensando en bajar esa cifra.
"Aunque en términos generales es un número, también son familias, hay un luto que puede derivar en pobreza; recordemos que muchos de los fallecidos son personas que son económicamente activas”, precisó.
Principales causas de fallecimiento este año
De los 133 decesos del 2020, la principal posible causa de los accidentes mortales es la invasión de carril, con 32 casos; entretanto se relacionan 31 muertes con la imprudencia del conductor y 22 con el exceso de velocidad.
German Marín Sandí, director de Tránsito, manifestó en un comunicado de prensa, que la disminución de vehículos en carretera obliga a los conductores a ser más precavidos “pues algunas personas se confían y abusan de la velocidad, hacen giros indebidos y otras maniobras peligrosas para conductores, peatones y ciclistas”.
Además, como ocurre desde el 2014, la motocicleta es el vehículo en el que más personas mueren, con 53 vidas perdidas en lo que llevamos del año, el equivalente al 40%. Le sigue el automóvil con 18 casos y la bicicleta con 14.
En este último dato, solo 3 fatalidades se le pueden atribuir al propio ciclista.
“Con los ciclistas, tenemos un problema, en 11 de 14 decesos, la culpa posiblemente fue de un conductor de automotor. Si bien los ciclistas a veces no cumplen las reglas viales, en la mayoría de los casos, como lo muestra la estadística, no son culpables de su deceso.
“Debemos seguir trabajando para generar una cultura de convivencia sana en carretera, de todos los actores viales, en el entendido que no hay bandos ni enemigos, todos somos peatones en algún momento del día, igual somos conductores, ciclistas o pasajeros de transporte público;entonces, la clave es la tolerancia, el respeto y que todos cumplamos la ley de tránsito”, declaró.
FUENTE: ins w. s. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Cobertura del Seguro Obligatorio
El efecto “pandemia” también redujo las estadísticas de accidentes cubiertos por el Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA).
Enero y febrero de este año mostraron una tendencia muy similar con respecto a los mismos meses del 2019; en cambio, marzo y abril (durante la primera ola pandémica) registraron una disminución importante.
Por ejemplo, mientras en abril del año pasado hubo 2.526 accidentes, en abril de este año solo se contabilizan 1.182, una caída del 53%. Estos datos incluyen todos los tipos de vehículos cubiertos: particulares, carga liviana, carga pesada, motos, taxis, equipo especial y autobuses.
Aunque la mayoría de las víctimas de carretera viajan en motocicleta, los siniestros en este tipo de vehículo bajaron de 6.053 en los primeros cuatro meses del 2019, a 4.647 en el mismo periodo del 2020 (un 23% menos).