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Los adultos mayores que por sus condiciones sociales, económicas y de salud no puedan movilizarse al Hospital de Geriatría y Gerontología, a partir de hoy recibirán todo el servicio médico de este centro en sus propios hogares.
El programa beneficiará a 1.600 adultos mayores residentes en los barrios del sur de la capital, como primer paso para que esta iniciativa luego se repita en otras partes del país, manifestó Fernando Morales, director del Hospital Nacional de Geriatría.
“Este programa evita hospitalizaciones largas y caras, que desgastan al paciente y a la familia. El cuidado hospitalario en el hogar genera mejores resultados en la salud de nuestros pacientes”, dijo Morales.
Los ancianos que participarán del programa se elegirán mediante referencia de los Ebáis, las clínicas o los hospitales donde en este momento reciben la atención.
Posteriormente, un equipo de visitadores del Hospital de Geriatría y Gerontología hará una evaluación de los casos.
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Los adultos mayores serán atendidos por un geriatra, un equipo de apoyo y los especialistas necesarios según su condición de salud. | ARCHIVO.
El programa de hospitalización domiciliaria es posible gracias a una donación japonesa de $87.928 (unos ¢47 millones).
De acuerdo con el director médico, en la actualidad se visita a 700 personas, pero el objetivo institucional es que ahora se eleve la complejidad de la atención, de manera que pueden recibir un trato muy similar al del centro médico.
Más adultos mayores. Según datos del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam), actualmente hay cerca de 312.000 ancianos, lo que representa un 7,2% del total de la población.
Para el año 2025, se calcula que el número subirá a 615.000 ciudadanos de oro; ellos representarán un 11,5% del total del país.
De acuerdo con las proyecciones de las consultas externas y de las urgencia, se espera un crecimiento sostenido. En el año 2020 se atenderán aproximadamente 2,2 millones de consultas, y 5,9 millones en el 2050.
Para Emiliana Rivera, directora ejecutiva del Conapam, esas cifras alertan sobre la necesidad de fortalecer la atención a aquel grupo.
“Nuestros centros médicos no están alcanzando. Nos faltan camillas y otros recursos, pero, más allá de eso, la atención y el cuidado de la familia en el hogar, es, sin duda, un complemento importante en la calidad de vida de los abuelitos”, dijo Emiliana Rivera.
La hospitalización domiciliaria viene a complementar los esfuerzos de la Red de Cuido del Conapam, dijo Rivera.
“Ahora, 8.250 adultos mayores reciben ayuda económica para que compren medicamentos y paguen a cuidadores; además, se les da prestación de servicios técnicos, como sillas de rueda y camillas especiales”, concluyó Rivera.
