Los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) enfrentan un faltante de ampollas de testosterona enantato de 250 mg hace varias semanas, lo cual afecta a un grupo de pacientes entre los que hay enfermos de cáncer.
Actualmente, solo hay disponibles 857 ampollas a nivel del inventario institucional, lo que significa menos de un mes de abastecimiento, confirmó Esteban Vega de la O, gerente de Logística de la CCSS por medio de la oficina de prensa.
El gerente manifestó que los equipos técnicos se encuentran monitoreando aquellas unidades con pacientes activos que requieran del producto.
No trascendió cuántas personas reciben ese tratamiento. La Nación solicitó ampliar la información pero al cierre de esta nota la CCSS no había enviado los datos.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, de Estados Unidos, la inyección de testosterona enantato se puede usar en algunas mujeres con un tipo de cáncer de seno llamado cáncer mamario que se ha esparcido a otras partes del cuerpo. Cuando se usa para tratar el cáncer de seno, la testosterona funciona al detener la liberación de estrógeno.
La falta de oferentes que cumplieran las condiciones técnicas y administrativas para suplir esta hormona es la razón del desabastecimiento y el consumo del stock de seguridad.
Vega de la O explicó que, después de múltiples consultas e indagaciones en el mercado, se logró identificar un oferente que cumplió con los requisitos y se inició el proceso de compra (número 2023LE-000137-0001101142), el cual está en trámite con prioridad.
Adicionalmente, según indicó, se ha consultado a países de la región sobre disponibilidad de producto.
Según la página del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), esta compra de la CCSS se realiza bajo la modalidad según demanda, con dos entregas de 12.000 ampollas.
La adquisición se gestiona por un periodo de 12 meses con posibilidad de prórroga por un plazo adicional, para un total de dos periodos. El presupuesto total estimado es de ¢50,4 millones.