La separación de los residuos sólidos y el reciclaje podrían ayudar a paliar la situación que atraviesa Costa Rica ante el agotamiento de los rellenos sanitarios y la ausencia de nuevos proyectos. No obstante, ¿cuán arraigadas están esas prácticas en los ticos?
Datos de la Encuesta Nacional de Hogares (EnNaHo), del Instituto Costarricense de Estadística y Censos (INEC), determinaron que solo entre el 41,9% y el 51,6% de los hogares costarricenses separa sus desechos.
Sin embargo, incluso esos datos podrían estar lejos de la realidad. Ricardo Morales Vargas, jefe de la Unidad de Salud Ambiental del Ministerio de Salud, afirmó que si se revisa lo que ingresa a los sitios de disposición de desechos, las municipalidades llevan solo entre un 6% y un 10% de residuos bien separados y revalorizados.
La separación correcta de los residuos no solo es necesaria para bajar la presión sobre los rellenos sanitarios, sino también para procurar mejores tecnologías de tratamiento de desechos sólidos. Una de esas tecnologías es el coprocesamiento, técnica que comenzó a usarse en los últimos años en el país y que consiste en convertir ciertos residuos en combustible o materia prima alternativa para otro proceso industrial.
“Si los residuos no están debidamente separados y clasificados, dificulta la implementación de tecnologías. Por ejemplo, yo no puedo enviar los residuos completos a una coincineradora, porque el componente orgánico puede bajar un poco el poder calórico y no va a ser tan eficiente ni tan rentable”, subrayó Morales.
En algunos casos podría haber más problemas, como en los residuos electrónicos que se envían como parte de la basura tradicional, ya que pueden tener componentes peligrosos.
“Los residuos electrónicos pueden contener metales tóxicos que pueden terminar en cauces de ríos si los residuos no son bien dispuestos. Separar residuos también afecta que estos residuos más tóxicos puedan mezclarse en un relleno sanitario con otro tipo de desechos y afectar su disposición”, aseguró.
En contexto
Morales reconoció que todavía falta mucha sensibilización en el tema de los desechos, pero que también se ve más conciencia de la que se veía en el pasado.
Dio como ejemplo los trabajos de algunos residenciales u hogares que ya tienen programas formales de separación de residuos, y cada vez hay más centros de acopio con personas capacitadas para tratarlos. Todo esto hace que no llegue tanto material a los rellenos sanitarios.
Por año, los costarricenses generan 2,55 millones de toneladas de residuos sólidos.
“Son como 35 estadios nacionales llenos”, ejemplificó la ministra de Salud, Mary Munive Angermüller, cuando presentó el Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos, el 5 de abril.
Como si no fuera suficiente, por año se aumenta la generación de residuos en poco menos del 10%. En cuestión de 13 años se duplica esa generación.
Antes de comenzar a separar residuos y reciclar es bueno hacerse estas preguntas: ¿realmente debemos deshacernos de cada uno de los artículos? ¿Hay alguno al que podríamos darle un nuevo uso? Si la respuesta es sí, ahorraríamos parte de nuestros desechos y podríamos evitar compras innecesarias.
Para reciclar mejor lo que tenemos en el hogar, en esta nota preparamos una serie de consejos sobre los distintos materiales y lo que sí se puede y no se puede reciclar en cada una de las categorías.