La Procuraduría de la Ética Pública (PEP) denunció al regidor del cantón central de Cartago, Danny Ovares, por haber puesto a una funcionaria pública a hacer labores domésticas en su casa de habitación, dentro de la jornada ordinaria de trabajo.
Según la PEP, Ovares le habría encomendado esas labores a la asistente de la fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC) en el cantón central de Cartago.
La Procuraduría acudió al Ministerio Público “para que se valore la interposición de un proceso penal en contra de ese servidor”, tras una investigación de esta instancia.
Previamente, la denuncia la había remitido el Concejo Municipal a la PEP.
La misma funcionaria, una mujer de apellido Víquez de 25 años, fue quien denunció a Ovares ante las autoridades municipales, en una comparecencia el pasado 19 de diciembre, tras interponer su renuncia al puesto.
“Tenía que hacer oficios domésticos, tales como barrer el piso del apartamento donde vive don Danny, pasar el palo piso, tender la cama, lavar los servicios sanitarios, entregar la receta y retirar sus medicamentos en la farmacia del Hospital Max Peralta, y ayudar a don Danny Ovares en su proyecto de preparación de galletas”, aseguró Víquez.
La exfuncionaria trabajó en el gobierno local del 5 al 18 de diciembre y afirmó que en el Departamento de Recursos Humanos le indicaron, al contratarla, que su lugar de trabajo iba a ser el edificio municipal, donde se dedicaría a asuntos de oficina.
“Yo llegaba aquí, a la Municipalidad de Cartago, antes de las 7 a. m. marcaba y me iba al departamento de don Danny Ovares. A alrededor de las 3:30 p. m., llegaba a la Municipalidad y marcaba la hora de salida. Mi horario era de lunes a sábado”, dijo.
Víquez añadió que el trato del regidor fue “poco amable, pues teníamos diferencias en cómo hacer el trabajo doméstico que él me encomendaba” y que solo en “momentos mínimos” se le asignaron asuntos municipales.
Represalia
El regidor alegó a La Nación que estas acciones en su contra corresponden a un malestar del alcalde cartaginés, Rolando Rodríguez, a quien ha denunciado por otras causas.
Rodríguez fue quien remitió el caso al Concejo Municipal, según Ovares.
El socialcristiano negó las acusaciones y señaló que la funcionaria laboró unos 10 días en su despacho como empleada de confianza. Según él, además los empleados de confianza pueden realizar funciones dentro y fuera de la oficina.
Sin embargo, detalló que la funcionaria fue contratada para labores administrativas.
Ovares comentó que la Procuraduría no lo llamó a declarar y que no lo ha notificado por esta denuncia.