“Como país, tenemos el gran discurso de transformar nuestra matriz energética hacia la descarbonización y el uso de energías limpias. Podría alguien interpretar un contrasentido en que hoy inauguremos una obra en este muelle, para este fin, y podría alguien decir que hay un contrasentido, eso hay que explicarlo."
Así abrió el presidente de la República, Carlos Alvarado, un discurso este sábado durante la entrega de las obras del nuevo muelle de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), que en realidad no podría operar en este momento, porque el componente electrónico para la operación de los brazos de descarga aún está en aduanas.
El mandatario aseguró que no se trata de un contrasentido inaugurar una obra de $112 millones, en medio del impulso a la matriz energética limpia, pues aseguró de que se trata de una obra enmarcada en la transición, para hacer eficiente la labor de Recope.
“Costa Rica, como pocos países, tiene capacidad gracias a la matriz eléctrica limpia, de hacer una transición, mayoritariamente en su transporte, hacia la electricidad u otras energías limpias, pero eso no se va a dar de la noche a la mañana. El mundo hoy depende de los combustibles fósiles y está amenazado por el cambio climático. Entonces, deben primar la ilustración, la razón, la inteligencia en esta transición”, agregó el mandatario.
El presidente ejecutivo de Recope, Alejandro Mora, confirmó que la operación del muelle depende del desalmacenaje del componente electrónico en aduanas y, después de eso, capacitar al personal de la Refinadora. Según Mora, ese aparato debería salir de aduanas la próxima semana, porque ya en setiembre habrá buques esperando para descargar.
Alvarado agregó que él defiende que el mercado de los hidrocarburos quede como monopolio del Estado y controlar esa transición, porque “si se abriera el mercado de los combustibles fósiles, que es muy lucrativo, sería un incentivo para su uso” y enfatizó que eso no es lo deseado.
El mandatario inspeccionó las obras, excepto el cuarto de mando, donde precisamente faltan los componentes para el manejo electrónico y eléctrico de la planta de desembarque.
Según el presidente de Recope, el muelle permitirá la carga y descarga de buques más grandes, cargueros de hasta 80.000 toneladas. El muelle en operación actual solo permite la descarga de la mitad.
“Eso va a incidir en la capacidad de reserva, que vamos a tener y en el flujo de combustible hacia todos los planteles”, dijo Mora.
Por ahora, el manejo de la obra está en manos del consorcio mexicano costarricense ICA MECO y el personal de Recope, para que pase a manos estatales totalmente en octubre, en principio.
“El contrato estipula una descarga de tres buques para capacitar a los funcionarios, de ahí en adelante ya es operación propia”, dijo.
Mora añadió que la infraestructura está totalmente terminada y que podría funcionar, salvo por el elemento de control.
Tal como informó La Nación este viernes, el costo de la obra final fue mayor de lo esperado, pues quedó en $112 millones, de los cuales $89,5 millones provinieron de la colocación de bonos en la Bolsa Nacional de Valores, apuntó Alejandro Mora.
Además de explicar lo que considera que podría ser un contrasentido, el presidente Alvarado pidió públicamente a las autoridades y personal de Recope que colaboren con la transformación y actualización de esa institución pública, para que se prepare al desarrollo de energías limpias, investigación y desarrollo.
“Si no hacemos transformación, no solo perdemos la oportunidad de descarbonización, sino también desempatamos un mundo en que la institución no corresponde al momento en que vivimos”, dijo el gobernante.