Infraestructura en el Caribe opera desde el 7 de marzo y a la fecha ha recibido cinco buques para descarga de hidrocarburos. Construcción iniciada en el 2012 debió terminarse en el 2014.
Un diferendo entre una compañía costarricense y una mexicana, esta última declarada en quiebra, impide terminar el nuevo muelle petrolero de Moín, el cual permitiría recibir buques petroleros de mayor tamaño y bajar los gastos del país en la importación de gasolina, diésel y otros hidrocarburos.
Carlos Alvarado dijo que el monopolio de los combustibles debe seguir en manos estatales para asegurar que el proyecto de avanzar con la matriz energética limpia pero pidió a Recope que se transforme para buscar nuevas formas de energía.
A lo largo de cuatro años el país ha perdido las ventajas económicas de importar el combustible en camión no en camioneta porque la construcción de la Terminal Portuaria Petrolera del Atlántico ha sufrido atrasos pero Recope guarda silencio sobre la recuperación de las pérdidas y las garantías incorporadas a la contratación.
Este sábado el presidente Carlos Alvarado no recibió las obras definitivas del muelle petrolero de Moín como estaba previsto en su agenda desde hace dos días. En su defecto inspeccionó los avances de una obra que acumula cuatro años de atrasos y cuyo arranque se sigue postergando.
Este sábado, el presidente Carlos Alvarado Quesada irá a Moín, Limón, a inaugurar una ampliación del muelle petrolero que acumula cuatro años de atraso en obras y del cual no hay claridad si entrará en operación.
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) tardará un año más en concluir la ampliación del muelle petrolero de Moín, en Limón, que arrancó en mayo de 2012, luego de que se descubriera una capa de arcilla durante la construcción del rompeolas.