El diputado Justo Orozco, del Partido Renovación Costarricense, se quejó ayer de que varios medios de comunicación tienen “justofobia”, luego de que la Dirección Nacional de Notariado iniciara una pesquisa en su contra.
Ayer, poco después de las 9 a. m., dos fiscales de la Dirección de Notariado ingresaron a la sede del Instituto de Desarrollo de la Inteligencia, fundado por Orozco y en donde tiene su bufete. Ese instituto se ubica en Hatillo, San José.
A Orozco, quien también es abogado, lo investiga la Dirección de Notariado luego de que un reportaje del canal 7 revelara que realizaba matrimonios y divorcios en las oficinas del Congreso, lo que es prohibido por el Código Notarial.
“Es una fobia que le tienen a Justo Orozco algunos medios de comunicación. No todos, algunos”, afirmó el congresista.
Por sus posiciones. Orozco sostiene que sus posiciones contra las uniones entre personas del mismo sexo le generan anticuerpos.
Reiteró que los servicios que brindaba eran ayudas de “bien social” y que subvenciona los honorarios por cobrar.
El legislador asegura que los matrimonios los realizó para ayudar a personas de escasos recursos económicos .
Las pesquisas contra Orozco no se remiten solo a la Dirección Nacional de Notariado.
El 16 de agosto, el fiscal general, Jorge Chavarría, ordenó una investigación contra el diputado por el supuesto delito de peculado, que está en curso.
Además, las acciones de Orozco también están bajo revisión en la Asamblea Legislativa.
El presidente legislativo, Luis Fernando Mendoza, dijo el martes que esperan un análisis del Departamento Jurídico del Congreso para determinar cómo proceder.
En cuanto a las acciones de ayer, la inspección de los fiscales de la Dirección de Notariado se prolongó por más de dos horas, sin que dieran detalles de lo que buscaban.
“Definitivamente no estoy autorizada para brindar (detalles). Es una fiscalización ordinaria, no hay ninguna excepción ni nada diferente”, dijo la fiscala Kattia Altamirano, encargada del caso.
Respecto de la diligencia Orozco dijo: “Las acciones de la fiscala Kattia Altamirano merecen todo nuestro respeto; no hay nada que ocultar; su acción no constituye ningún allanamiento, se realizó en un ambiente de respeto”.
Agregó que más de una investigación, se trató de “una cita programada con antelación” y que colaboró en todo.