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En su mensaje por el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este domingo 8 de marzo, la Iglesia también destaca la labor de muchas mujeres desde el ámbito eclesiástico. Por ejemplo, las ministras de la comunión. Imagen ilustrativa. Foto: Rafael Pacheco. (Eduardo Vega Arguijo)
De cara al Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este domingo 8 de marzo, la Iglesia católica de Costa Rica hizo un llamado a la sociedad para cambiar las “situaciones dolorosas” que viven las mujeres.
“Pensamos en injusticias como la desigualdad de ingresos por trabajo igual al de los hombres; el flagelo del desempleo que es mayor entre las mujeres; el trabajo doméstico y las labores de cuido que muchas veces no son reconocidos; la situación de pobreza de miles de mujeres que no pueden acceder al trabajo formal o que no cuentan con apoyo para la crianza de sus hijos, lo que les impide ingresar al mundo del empleo”, indicó la Conferencia Espiscopal en un comunicado.
La Iglesia también llamó la atención sobre la desprotección de las indígenas golpeadas por la pobreza, así como las inmigrantes expuestas a la explotación laboral y a la xenofobia y las que "viven en la zozobra por la violencia ligada al despojo de las tierras que les pertenecen”.
También, reflexionó sobre las mujeres dedicadas a labores agrícolas y a la pesca, por lo que exhortó a llevar ayuda social a estos grupos.
“Traemos aquí también la dura realidad de las mujeres pescadoras, que sobreviven en medio de condiciones que rayan en lo inhumano para poder llevar sustento a sus familias. Ellas, verdaderas mujeres del mar, son un ejemplo de entrega y de esfuerzo por quienes nuestra sociedad presta nula atención a sus muchas necesidades”, añade.
En su mensaje, la Iglesia católica también lamentó los atropellos que sufren las adultas mayores, como el abandono.
“No podemos permanecer de brazos cruzados ante la injusta situación de mujeres adultas mayores que dieron todo –salud, esfuerzo, bienes materiales, tiempo– y viven en las situaciones de pobreza, de abandono y de maltrato que claman al cielo”, expresa el comunicado.
“Acojamos como compromiso personal y comunitario lo que nos enseña el papa Francisco: ‘Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres se fundamentan en la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad’”, agrega el comunicado.
Educar contra la violencia
Sobre los femicidios, la muerte de mujeres en manos de sus parejas, la Iglesia considera como una responsabilidad colaborar en la sensibilización de los habitantes sobre el respeto a la integridad femenina.
“Pesan en nuestra alma las muertes de mujeres a manos de sus parejas, un drama humano de violencia social que se ha acentuado a inicios de este 2020, y sobre el que es necesario, por un lado, aplicar la ley contra los agresores y, por el otro, fomentar procesos educativos y formativos que promuevan el respeto a la vida y la dignidad de las mujeres".
"La Iglesia puede y debe hacer un aporte significativo en este campo”, enfatiza el comunicado.
Según el Observatorio de Género del Poder Judicial, entre el 2007 y el 2018 se reportaron 339 femicidios en Costa Rica.
En su pronunciamiento, la Iglesia también distingue “la presencia de la mujer en la acción eclesial como un signo de los tiempos”.
Entre ellas, menciona a ministras de la comunión, catequistas, responsables de pastorales sociales, lectoras y miembros de equipos misioneros.
También, destaca a las miembros de procesos de evangelización, animadoras de juntas pastorales, integrantes de consejos pastorales y consejos de asuntos económicos, así como religiosas, educadoras, cuidadoras de personas con discapacidad, entre otros servicios desempeñados por mujeres en el ámbito eclesiástico.