Entre intereses y amortizaciones, el Gobierno deberá pagar $12.220 millones de deuda en dólares en los próximos cinco años, del 2023 al 2027, informó el ministro de Hacienda, Nogui Acosta. Los compromisos por honrar en dólares se dividen en $7.860 millones para amortización (devolución del dinero originalmente prestado por los acreedores) y $4.360 millones para el pago de intereses.
Los años que más recursos exigirán son el 2023, con $2.892 millones, y el 2025, con $2.987 millones.
El próximo año, por ejemplo, el monto equivale a casi ¢1,8 billones al tipo de cambio actual, pero la cifra puede variar según el precio del dólar. Eso significa que solo el pago de la deuda en dólares consumirá un 15% del Presupuesto Nacional, sin tomar en cuenta el endeudamiento en colones.
LEA MÁS: Por qué es urgente una nueva emisión de eurobonos
Frente a esas necesidades, dijo Acosta, es importante la colocación de eurobonos en el mercado internacional, para poder cumplir con los compromisos y evitar mayor presión a las tasas de interés local en caso de recurrir por ese endeudamiento en el mercado interno.
Un acuerdo del Gobierno con los diputados permitió que el jueves se aprobaran $5.000 millones para venderse en los próximos tres años.
LEA MÁS: 53 diputados aprueban eurobonos; ministro de Hacienda espera baja en tasas
Solo los vencimientos (amortizaciones) en dólares en cada uno de esos años oscilan entre los $1.300 millones y los $2.000 millones. El próximo año serán $1.763 millones y, en el 2025, $2.007 millones.
En la cifra del próximo año se incluyen $1.000 millones de eurobonos que se vencen a finales del mes de enero, los cuales se emitieron en noviembre del 2012.
En el rubro de los intereses, el monto a pagar oscila entre los $690 millones y los $1.066 millones.
Los vencimientos reflejan un grave riesgo de la deuda, porque la competencia por recursos internos entre Hacienda y el sector privado, aunado al limitado ahorro nacional, presionan al alza las tasas de interés locales, dijo Acosta.
Además, “encarecen el costo del financiamiento e impactan el pago de intereses que debe realizar el Gobierno Central, lo que ocasiona una mayor rigidez en el presupuesto de la República”, añadió.
En un artículo de opinión, publicado en La Nación, Acosta sostuvo que los eurobonos reducen el riesgo que se podría asociar con el tipo de cambio, porque gran parte de los recursos se usarán para pagar vencimientos de deuda en esa moneda.
LEA MÁS: Cuál es el propósito de los eurobonos
El ministro añadió que, como efecto indirecto, las colocaciones internacionales han reducido las tasas de interés del mercado doméstico de hasta 400 puntos base (equivalentes a 4 puntos porcentuales) por una menor presión en la presión del crédito interno.
“Si bien es cierto que la coyuntura nacional e internacional puede ser un poco distinta a la del pasado, también es cierto que la contención en la presión sobre las tasas de interés será sustancial para la economía nacional”, dijo.