El diplomático chileno John Biehl del Río, falleció a sus 84 años de edad, informó este domingo el expresidente de la República, Óscar Arias Sánchez.
El exmandatario, por medio de una publicación en la red social Facebook, lamentó el deceso Biehl, quien por muchos años fue su principal asesor político.
“John, siempre serás mi hermano. Hasta el último momento de mi vida recordaré que la amistad puede sobrevivir incluso la muerte. Mi amigo, mi hermano John, vuelve hoy, después de un largo viaje, a la morada divina”, expresó Arias en la publicación.
Según recordó el dos veces expresidente, ambos se conocieron cuando coincidieron como estudiantes en la Universidad de Essex, en Inglaterra, a finales de los años 60, “y desde entonces soñábamos con la construcción de sociedades más justas y pacíficas”.
Arias relató que, durante los años ochenta, Biehl se desempeñó como “un consejero imprescindible” en los esfuerzos que emprendió el mandatario para alcanzar la paz en Centroamérica.
Sobre ese periodo que vivieron juntos, el expresidente dijo que “fue tan duro (...) que muchas veces sentí que se terminaba el último cabito de la vela de la esperanza. Sin embargo, siempre hubo luz en medio de la nada. Y aunque en ocasiones me sentí abrumado, su amistad no permitió que me sintiera solo”.
Rodrigo Arias, hermano del exgobernante y actual presidente de la Asamblea Legislativa, en una publicación aparte, también dedicó unas palabras de despedida para el consejero.
“A John, nuestra región centroamericana, le estará eternamente agradecida por su invaluable colaboración en los esfuerzos de pacificación realizados en el periodo 86-90.
“Desde nuestro Gobierno, presidido por mi hermano Óscar, deja una huella imborrable en nuestra historia”, señaló.
Camino a Costa Rica
En 1974, el destino trajo al chileno a Costa Rica. Tras el golpe de Estado al gobierno de Salvador Allende y la llegada al poder del general Augusto Pinochet, Biehl fue expulsado de Chile, cuando ejercía la dirección de Ciencias Políticas en la Universidad Católica.
En Costa Rica, mantuvo un perfil público relativamente bajo antes de unirse a la campaña electoral que llevó a Óscar Arias, por primera vez, a la Presidencia de la República, en 1986.
Una vez que Arias asumió el cargo, Biehl se convirtió en su principal asesor, incluso le consideró como el artífice del Plan de Paz para Centroamérica, impulsado por Arias y firmado el 7 de agosto de 1987, en Esquipulas, Guatemala. Esa labor deparó al entonces mandatario el Premio Nobel de la Paz 1987.
Biehl también fue el propulsor del plan denominado Colina 2000, cuyo objetivo era mejorar la imagen de Arias tras su papel en la solución del conflicto regional.
En 1989, el abogado, politólogo y diplomático, dejó su puesto en el Gobierno costarricense, para regresar a su país natal.
Fue embajador de Chile en Washington, Estados Unidos, y ministro de Estado del gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000).
En los años 2009 y 2015, se desempeñó como representante especial en Honduras, de los secretarios generales de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza y Luis Almagro, para facilitar los procesos de diálogo nacional en el país centroamericano.
Durante su paso en la OEA, trabajó como secretario de Asuntos Políticos y representante del Secretario General para el Cono Sur.
‘Amigo de la paz’
Por su parte, el fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís Fallas, en declaraciones dadas a La Nación, describió a Biehl como un visionario y “amigo de la paz”, destacando la extensa carrera del diplomático por toda América Latina “ayudando a construir agendas de desarrollo”.
Sobre el fallecimiento del chileno, Solís dijo que “muere quizás el mejor amigo que he tenido en la vida”.
Además de amigo, Biehl también fue un consejero para Solís. Recordó que le asesoró en varias campañas y que siempre el énfasis era “que al pueblo se le convence con contenidos, con ideas, no con poses o promesas de milagros; y si la propuesta significa sacrificios, hay que decirlo en campaña”.
Sobre la última conversación que sostuvieron, el exdiputado y excandidato presidencial relató que se enfocó en temas del desarrollo en América Latina, la polarización que está sufriendo el continente y el daño de los populismos.
“Es una pérdida para el continente americano y para la paz”, concluyó.