Eduardo Trejos el el cabecilla de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), órgano encargado de resguardar al presidente de la República. Fotos: Melissa Fernández. (Melissa Fernández)
Tras protagonizar un hecho sin precedentes en la historia contemporánea de Costa Rica, en el que manifestantes profirieron insultos y vulgaridades contra el presidente Carlos Alvarado, lo empujaron y hasta lanzaron un objeto al vehículo en que viajaba, el mandatario pidió a su equipo de seguridad que no lo aísle del contacto ciudadano en sus próximos actos protocolarios.
El máximo líder del país giró esa orden a la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), instancia a cargo del resguardo presidencial, la cual estudia los bochornosos acontecimientos de este miércoles en las afueras del Teatro Nacional, en San José.
Este miércoles 3 de octubre, cuando el mandatario salía del histórico edificio tras inuagurar el IV Congreso de Movilidad Urbana, sindicalistas cercaron la estructura y, en medio de un zafarrancho, la emprendieron contra Alvarado y su escolta.
Quienes protestaban forman parte de los grupos sindicales opositores a la reforma fiscal que se discute en la Asamblea Legislativa y responsables de la huelga que este jueves cumplió 25 días.
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Dada la aglomeración de huelguistas en los cuatro costados del inmueble, el presidente logró salir por un acceso alterno que va a dar a la plaza de la Cultura.
Fue en ese trayecto por la plaza, hasta abordar el vehículo que lo esperaba sobre el bulevar de la avenida central, cuando Alvarado sorteó las agresiones de los manifestantes.
Ese mismo día, por la noche, el Presidente volvió al lugar de los hechos y grabó un video que transmitió por su Facebook, para demostrar que los hechos acontecidos por la mañana no representaban a nuestro país.
“Que nadie nos quite la paz. Esta es Costa Rica, gente pacífica, gente tranquila, gente que vive en paz”, afirmó el mandatario mientras caminaba por la plaza de la Cultura y departía y se tomaba fotos con los transeúntes.
¿Cambiará a partir de ahora el protocolo de seguridad del Presidente? Eduardo Trejos Lalli, director de la DIS, conversó con La Nación al respecto.
–Tras el incidente del miércoles, ¿cómo se va a reforzar la seguridad del Presidente a partir de ahora?
–Es nuestro deber generar un proceso de seguridad efectivo. Después de los acontecimientos de ayer, ya tenemos el informe y tendremos que tomar las previsiones para las próximas actividades. Cada una de ellas se analiza de manera separada. El mandatario ha solicitado que, de todas maneras, mantengamos nuestra visión civilista de la seguridad presidencial.
–¿Qué solicitó don Carlos Alvarado exactamente a la DIS?
–Mantener el rumbo tradicional del contacto del Presidente con la ciudadanía, que eso no se vea interrumpido, pero que tengamos siempre protocolos de seguridad.
–¿Cómo podría describirse el protocolo de seguridad presidencial en un país como Costa Rica, donde, en los últimos tiempos, no se habían reportado agresiones contra un mandatario?
–Él cuenta con una escolta de seis funcionarios que lo protegen en las actividades oficiales.
–¿Todo el día, a toda hora?
–No. La seguridad del Presidente es en sus actividades oficiales. En su casa él está con su familia y lo que hay es un monitoreo del espacio.
–¿Cuáles medidas tomará la DIS después de haber visto que hay personas quienes insultan al presidente “de tú a tú”, a pocos centímetros de distancia?
–Tenemos una situación extraordinaria desde hace varias semanas. Recordemos que hemos tenidos salidas del Presidente a diferentes zonas del país donde también los manifestantes han estado. Ha habido los cordones de seguridad, las personas han podido manifestarse y dar su punto de vista. La gente que ha querido acercarse al Presidente para saludarlo, para hacerse una foto o para hacerle un comentario, también ha tenido la oportunidad de hacerlo. Eso dentro de toda esta coyuntura.
“Lo que me parece a mí es que ayer algunos individuos pasaron a otro nivel de agresividad y, por dicha, fueron contenidos, y el Presidente y todos sus escoltas y sus vehículos, y todos los bienes del Estado pudieron salir de eso sin más contratiempos”.
–¿Podrán los ciudadanos seguir acercándose al Presidente como siempre lo han hecho, o habrá algún anillo de seguridad especial a partir de ahora, o alguna medida específica?
–El Presidente ha solicitado que los esquemas de seguridad se adapten a la democracia civilista que no queremos perder, y continuar siendo cercano con la ciudadanía.
–Entonces, ¿en qué consistió la solicitud de ayer si lo que pide el Presidente es que se sigan los mismos protocolos de seguridad que se han mantenido hasta el momento?
–Estudiando los videos y las entrevistas a las personas que estaban por ahí, nosotros podemos implementar procesos de mejora para que, en casos extremos, tengamos el control que se requiera.
–¿Qué tipo de oficiales son esas seis personas que resguardan al mandatario en actos oficiales?
–Es una unidad de protección presidencial que se conformó hace varios años y que cuenta con oficiales de distintas áreas.
–¿Cómo es el protocolo que sigue la escolta cuando el Presidente visita algún lugar?
–Antes de que suceda la actividad (a veces un día, a veces más) se hace lo que llamamos “avanzada”, que es la coordinación dentro del sitio para determinar los puntos de acceso y de salida que se tienen del lugar y saber cuáles son las necesidades que se van a presentar.
“En el caso de ayer, en el Teatro Nacional, ya se tenía estudiado. Lo que no se tenía contemplado fue que los sindicalistas y todas las personas que se manifestaban, hicieran un cordón al edificio para impedir la correcta salida del Presidente”.
–La opinión pública ha criticado que el mandatario salió desprotegido ayer del Teatro Nacional. ¿Qué responde usted a eso como director de la DIS, el ente responsable del resguardo presidencial?
–Había tres salidas y los compañeros que coordinan la seguridad tomaron la menos expuesta que se tenía en ese momento. En las otras dos salidas había una mayor cantidad de manifestantes.
–¿Cuáles eran esas otras dos salidas aparte de la principal, la de entrada al Teatro? El edificio tiene accesos por los cuatro costados, ¿no es cierto? La entrada principal, una sobre avenida segunda, otra sobre calle 5 (frente al Burger King) y la que da a la Plaza de la Cultura, por donde salió el mandatario...
–Había tres salidas operativas. Las que estaban habilitadas para salir eran la que está sobre avenida segunda y la que se utilizó (la que colinda con la Plaza de la Cultura).
–¿Usted considera que las críticas son ciertas, que el Presidente salió desprotegido del Teatro?
–No. salió protegido. Por eso llegó sano y salvo a la unidad y pudo salir del lugar. Que pudo haber una mayor cantidad de protección, eso es otra cosa, pero decir que salió desprotegido no corresponde a la realidad.
–¿En ese momento lo resguardaban los seis oficiales de la unidad de protección presidencial y quiénes más?
–Más los choferes, más el apoyo que tuvimos de la Policía.
–Se ha especulado que el incidente de ayer en la Plaza de la Cultura fue una estrategia del Gobierno para victimizar al Presidente y satanizar a los sindicatos. ¿Qué opina de eso?
–Que es un absurdo (risas). En realidad, no tengo ningún comentario. Como si nosotros fuéramos quienes pusimos a los sindicatos en las afueras del Teatro Nacional... eso es absolutamente ridículo.
–¿Cuál es la evolución que ve en las formas de manifestarse de los costarricenses y cómo la DIS se prepara ante eso? Ayer, Daniel Calderón, el director general de la Fuerza Pública, comentó que los grupos de manifestantes son cada vez menos numerosos pero más violentos.
–Tenemos que hacer todos los trabajos de investigación de los lugares a los que vaya el Presidente para tratar de detectar las vulnerabilidades que se puedan tener para cada una de las actividades, siguiendo las instrucciones que él ha dado de cercanía con la ciudadanía. Que la gente pueda seguir acercándosele para hacerle alguna crítica o algún comentario, siempre en el marco del respeto.
–En su afán de no perder el contacto directo con los ciudadanos, ¿podría don Carlos Alvarado estarse exponiendo de alguna manera?
Bueno, es nuestro deber hacer todo lo que esté en nuestras manos para que esa vulnerabilidad sea la menor posible.
Lo hemos hecho en varias actividades. Lo que es lamentable es que las personas que podrían expresarse de la forma que debe ser, sigan acciones de violencia que distan mucho de lo que nosotros queremos construir como una sociedad respetuosa.