Isla Damas (Parrita). "A tres puyas...". Asediada por el océano Pacífico, el estero que lleva su nombre y la desembocadura del río Paquita, la isla Damas va perdiendo terreno por todos los frentes.
La situación ha obligado a los 117 habitantes de esta pequeña porción de tierra, ubicada al suroeste de la ciudad de Quepos, a pensar en la búsqueda de nuevos rumbos porque la isla ya no ofrece la seguridad de años atrás.
Una muestra fehaciente es la pérdida de al menos 300 metros en el sector más angosto, ocurrida el 21 de agosto cuando el territorio quedó partido en dos bloques.
Johnny Castellón, su esposa y dos hijas son testigos de esa historia. Ellos cuidaban una casa propiedad de una empresa turística muy cerca de donde se abrió esa nueva boca al mar.
Temerosos de despertarse un día en medio de las aguas, se movieron a una cabina prestada, más al centro de la isla. Sin embargo, de allí también tuvieron que salir la tarde del jueves porque nuevamente la marea les pisaba los tobillos.
Ayer, Castellón y su familia volvieron a Damas, una vez que comprobaron que la marea más alta del año (3,72 metros), que se produjo a las 4:20 a.m., no causó graves daños, a pesar de que el océano entró hasta 200 metros de la orilla.
Pero eso tampoco fue buena señal pues jamás los lugareños habían visto semejante enojo de las aguas.
"A como está la isla y si el fenómeno sigue, va a desaparecer", comentó Gerardo Siles, alajuelense de 39 años, de los cuales 13 han vivido aquí.
Invasión acuática
Además de aquellos 300 metros, las aguas también han avanzado sobre otros terrenos cerca de la desembocadura del río Paquita, donde -según Siles- antes había cuatro viviendas y ahora solo queda una, que ya es acariciada por el mar. (Véase mapa adjunto.)
Del otro lado, agregó el lugareño, se ve, flotando, un poste eléctrico de unos 25 metros, el cual había posibilitado a la mitad de los isleños tener luz. Por desgracia, estas mareas lo arrancaron luego de que funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) trabajaron 15 días para instalarlo. La luz solo fue un sueño de cuatro días.
Los malos presentimientos de los habitantes de la isla Damas no son infundados. Según un documento elaborado por Omar Lizano, oceanógrafo del Centro de Investigaciones Geofísicas y Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de Costa Rica, la erosión podría continuar abarcando más terreno.
Este fenómeno es causa de un cambio en la dinámica de los sedimentos, que a su vez es consecuencia de procesos naturales o artificiales que rompieron el equilibrio.
Conscientes de que tal vez colaboraron con esa pertubación, los vecinos de Damas no le guardan resentimiento al agua porque -como dijeron algunos- "solo está recuperando lo que le pertenece".