Los diputados limonenses temen que el proyecto de ampliación de 107 kilómetros de la ruta 32, entre Río Frío y Limón, sufra más retrasos debido a la falta de datos sobre el costo del plan.
Los legisladores reaccionaron preocupados tras conocer que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) llegó a un acuerdo con la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), sin tener certeza de las obras adicionales necesarias y cuánto costarán.
Ese dato fue confirmado a La Nación por Teresa Wu, representante en el país de CHEC.
Las dudas se centran en que la Contraloría General de la República no refrendaría un contrato en el cual no esté claro el valor final del proyecto.
“Me preocupa en gran manera que con todos los insumos aportados sobre este tema, no se haya aterrizado algo como la cifra del costo de la obra”, dijo Abelino Esquivel, del Partido Renovación Costarricense.
Para el jefe de fracción del Frente Amplio, Gerardo Vargas, “es sumamente grave que el Gobierno esté firmando a ciegas con la empresa CHEC, sin tener en cuenta cuánto va a ser el costo final de esa carretera, porque la gravedad del asunto es que eso lo vamos a pagar todos los costarricenses”.
“El Ejecutivo ha demostrado una incapacidad total al no haber enviado, al día de hoy, el contrato a refrendo de la Contraloría”, argumentó Danny Hayling, diputado del Partido Liberación Nacional.
Precisamente, este martes y ante una consulta de La Nación, el ente contralor admitió que para “cualquier contrato que viene a refrendo, el precio es un elemento esencial” para revisar y dar el posible aval.
Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos, dijo que le es difícil creer que el MOPT esté pensando en enviar el contrato a refrendo, sin contar con el costo final de la obra.
La inversión estimada para este plan era de $495 millones, de los cuales $395 provendrían de un crédito chino.