La inundación que puso en riesgo a decenas de conductores la tarde del martes en la autopista General Cañas, podría repetirse en esa y otras cuatro transitadas carreteras de la Gran Área Metropolitana (GAM).
La advertencia consta en un informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la Universidad de Costa Rica (UCR), emitido desde el 2013 tras un estudio de 27 pasos de agua cercanos a rutas nacionales por donde transitan más de 30.000 vehículos al día.
Siete años después, el riesgo sigue siendo el mismo porque ninguna reparación se ha hecho, aseveró este miércoles Roy Barrantes, coordinador de la Unidad de Gestión y Evaluación de la Red Vial Nacional del Lanamme.
De hecho, la alcantarilla que se atascó con basura y ramas de árboles y que desató la emergencia del martes frente a la fábrica Lizano, en la General Cañas, es una de las mencionadas en el informe del 2013.
Desde ese entonces se alertó, por ejemplo, que la alcantarilla sobre la quebrada Seca presentaba una “vulnerabilidad significativa”, por lo que requería labores a nivel de cauce, mantenimiento permanente, así como modificaciones estructurales. La inacción pasó la factura el martes a quienes viajaban entre Alajuela y San José bajo el aguacero.
“Había que hacer labores a nivel de la propia estructura de la alcantarilla que básicamente favorecían la acumulación de basura y de escombros que disminuían su capacidad hidráulica. Eso ya se había comunicado a la Administración en su debido momento”, aseguró.
El estudio del Lanamme evaluó 27 pasos de agua en 2013. De ellos, 14 presentaban condiciones de vulnerabilidad alta y otro vulnerabilidad muy alta. Los 12 restantes se ubicaron con riesgo moderado.
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De acuerdo con dicho informe, que sigue vigente porque nada se ha hecho, en cinco carreteras persiste el riesgo de emergencias:
- En la autopista General Cañas: los pasos sobre los ríos Siquiares y Bermúdez
- En la autopista Florencio del Castillo: pasos sobre río Ocloro, la quebrada Quirazú, la quebrada Zopilote y el río Chagüite
- En la ruta 32: paso sobre la quebrada “sin nombre”, cerca de barrio Tournón, y sobre la quebrada Cangrejos
- En Circunvalación: dos pasos sobre el río Torres y otros dos sobre el río María Aguilar, así como quebrada Los Negritos. Asimismo, con “riesgo muy alto”, el paso sobre el río Ocloro, en Zapote.
- En ruta 106, en Ulloa de Heredia: paso sobre la quebrada Guaria.
Alcantarillas deficientes
FUENTE: LANAMME || INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.
El documento, señala a nivel estructural que la mayoría de alcantarillas estudiadas presentan, tanto a la entrada como a la salida, condiciones regulares o deficientes, lo que provoca mayor riesgo de que se saturen con desechos que son lanzados a los ríos.
Además, revela que aproximadamente una tercera parte de las alcantarillas no tiene aletones o delantales; o los que existen actualmente tienen un nivel de deterioro que no les permite cumplir su función. Estos son un tipo de muro a ambos extremos y en el “piso” de la boca y de la alcantarilla que son necesarios para conducir el flujo de agua hacia la entrada de la misma.
El estudio indicaba que una cuarta parte de las alcantarillas presenta condiciones regulares o deficientes en el talud de relleno localizado sobre el cabezal, lo cual significa una vulnerabilidad alta o muy alta
Entre las recomendaciones se citaba implementar planes de mantenimiento periódico para todas las alcantarillas evaluadas, en los que se incluyera la limpieza de las obstrucciones que impiden el paso libre del agua en la entrada y salida de la alcantarilla, así como vigilancia sobre cambios en los componentes del sitio y estructurales estudiados, tales como fisuras en los cabezales, erosión, grietas o deslizamientos en los taludes del cauce del río.
Además reconstruir los elementos faltantes o con deterioro y diseñar una estrategia individual de intervención para cada una de las alcantarillas para mejorar las condiciones estructurales e incluso evaluar las capacidades de estos pasos para manejar los caudales generados por sus cuencas hidrográficas.
Barrantes sostiene que, dentro de lo que el Lanamme conoce, no se han hecho intervenciones para atender las recomendaciones del informe que se hizo en el 2013.
Unos meses antes de ese estudio, en junio de 2012, una alcantarilla por donde corrían aguas de quebrada Guaria, en Heredia, colapsó y provocó un hueco de cuatro metros de profundidad y nueve de diámetro en la General Cañas. Alteró la vida de todos los habitantes del Valle Central, obligó a adelantar vacaciones en centros educativos y tomó unos seis meses solucionar el problema.
Ese hundimiento también fue pronosticado cuatro años, cuando un empresario pagó un estudio que presentó en el 2008 a la Municipalidad de Heredia, para evidenciar que la alcantarilla de 50 años no soportaría un atasco de basura.
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Otra alcantarilla como esta también provocó un caos ciudadano en agosto de 2013, en la carretera de Circunvalación, a su paso por Hatillo 8. La cantidad de basura provocó un hundimiento en esa transitada carretera y la congestión se vehículos se prolongó por meses.
Solución definitiva seguirá en espera
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) adelanta que las intervenciones estructurales recomendadas para estas alcantarillas deberán seguir entre los pendientes.
Así lo dice Mario Rodríguez, director de ese consejo, adscrito al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Aseguró que por el momento refuerzan las labores de mantenimiento en todos los puntos que los informes del Lanamme han señalado como vulnerables.
Por ejemplo, el paso de agua que ocasionó el problema en la General Cañas, y otros cuatro puntos de esa vía que son de alto riesgo, deberán ser mejorados como parte de las llamadas obras impostergables de la ruta entre San José y San Ramón, que tiene a su cargo el Fideicomiso Ruta 1, administrado por el Banco de Costa Rica.
Sobre la inundación del martes, afirma que la revisión realizada por profesionales en la zona no arrojó ningún evento excepcional que ocasionara el daño.
“El equipo de conservación no me dice que hayamos encontrado alguna situación extremadamente especial. Creemos que hubo una cantidad de lluvia en la cuenca que produjo una concentración de agua importante en el punto, la basura y lo que había ayudó (...) La solución definitiva vendrá con la reparación de la ruta que requiere trabajos importantes en tres cuatro puntos de la zona. Estos trabajos pasan por aumentar la capacidad de caudal de las alcantarillas y en algunos casos ver si es necesario cambiarla por un puente”, dijo.
Agregó que muchos de los otros pasos señalados por el Lanamme también se encuentran dentro de rutas que están siendo intervenidas o en planes de construcción, por lo que también se incluyen las mejoras estructurales en las alcantarillas. Ese es caso de la Florencio del Castillo, donde se encuentra bajo estudio una iniciativa privada, o la de quebrada Negritos que se incluyó dentro del proyecto del paso a desnivel en la rotonda de la Bandera.
Otras más deberán esperar que el Conavi tenga recursos para llevar a cabo la atención de más de 500 puentes y alcantarilladas identificados como con estado deficiente.
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"Hay ríos que requieren de una adecuación para los caudales actuales. Forma parte de los puentes que el Conavi tendrá que reestudiar para los próximos años, hay un planteamiento que hemos venido haciendo en ese sentido, lo que pasa es que no tenemos recursos para darle atención adecuada a los puentes.
“El país no ha invertido en la conservación de los puentes ni pequeños ni grandes y estas son algunas de las consecuencias que recogemos, pero estamos haciendo un plan, que se presentó en una primera versión y se está estudiando, para empezar a atender a partir del año entrante y resolver en 10 años un problema de puentes que tenemos seriamente.
Según Rodríguez, procurarán asignar recursos de forma más dirigida para que los puentes empiecen a ser rehabilitados, no con la velocidad que se quisiera pero al menos con un plan de atención sistemática.
Pólizas por daños en carros
Mientras tanto, los conductores de los vehículos afectados por la inundación en la vía hacia Alajuela, al menos siete, deberán revisar las condiciones de sus seguros.
El Instituto Nacional de Seguros (INS) informó de que las personas que cuenten con alguna póliza que incluya "Riesgos Adicionales”, podrían reclamar el pago de una indemnización por este tipo de eventos.
Para realizar la gestión, el contrato establece que la llamada debe hacerse en el momento que se presentó la eventualidad al 800-800-8000. Sin embargo, en caso de circunstancias excepcionales podrían contar con hasta siete días para presentar el aviso con el detalle de lo ocurrido.