Un libro infantil puede ser una gran herramienta de aprendizaje durante la pandemia, principalmente en aquellos hogares donde la conexión a Internet es limitada y las clases virtuales son de difícil acceso para los escolares.
La preocupación ante la falta de materiales en escuelas rurales y la escasa conectividad en los hogares, motivó a la organización educativa Carretica Cuentera y a la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) a tomar cartas en el asunto.
Por esto, ambos entes lanzaron este miércoles el proyecto educativo “Conectando-Sueños entre palabras”: una iniciativa que lleva un libro infantil a cada niño y niña en edad escolar para motivar el aprendizaje en casa, al tiempo que ofrece una guía de seguimiento para las maestras.
“No se trata solo de una donación de libros nuevos para los escolares, sino una estrategia para motivar y conectar aprendizajes en hogares rurales donde el acceso a Internet es limitado. Es un proyecto orientado en la consigna de que nadie se quede atrás y de trabajar por una educación de calidad para todas y todos, con herramientas lúdicas, creativas y creadas 100% por jóvenes costarricenses”, manifestó Alberto Barrantes, director y fundador de Carretica Cuentera.
La entrega de los libros “Sueños entre palabras”, junto con cajas de lápices de color y guías de apoyo a las maestras, se realizó este miércoles en las escuelas Chapernal y El Palmar, en el distrito de Pitahaya de Puntarenas.
La actividad se desarrolló con apego estricto a las medidas sanitarias del Ministerio de Salud, y en agenda con la entrega de paquetes de alimentos del Ministerio de Educación Pública en ambas instituciones educativas.
“Consideramos que la inversión en educación es fundamental para construir una mejor sociedad, más aún si los proyectos educativos están dirigidos y enfocados en la niñez”, señaló Ernesto Solano, oficial de JICA Costa Rica.
En favor de la niñez
Para la directora de la escuela Chapernal, Marta Díaz, la estrategia educativa es una oportunidad para motivar a niñas y niños, ya que representa una herramienta para mantenerlos activos en casa, tomando en cuenta las dificultades que tienen la mayoría de hogares para poder conectarse a una clase virtual.
Por su parte, Ana Luz Ramírez, directora de la escuela El Palmar, expresó que los libros infantiles son un apoyo para los docentes y las familias, por lo que considera que esta ayuda les permitirá generar un trabajo articulado, que motive a sus estudiantes a seguir aprendiendo.
Los padres de familia recibieron los materiales y coincidieron en la importancia de contar con libros en casa que apoyen los aprendizajes de sus hijos e hijas.
Durante el segundo semestre del año, Carretica Cuentera tiene el propósito de visitar más escuelas rurales, con la colaboración de aliados educativos del sector público y privado, dispuestos a emprender esta estrategia en favor de los hogares menos conectados.