Padres de familia cerraron con candados la escuela Miguel Obregón, en Tibás, la mañana del lunes para exigir la salida de la directora del centro educativo, de apellido Salazar.
Según aducen los manifestantes, la administrativa quiere eliminar la banda, dos lecciones de inglés y algunas materias especiales, así como cerrar la clínica dental y la cooperativa. Otro de los reclamos recurrentes es que la directora "es autoritaria" y se niega a atender a los padres o siquiera a dejarlos ingresar a las instalaciones.
"No le deseamos a ningún padre de familia pasar lo que hemos pasado con ella. Se sabe que hay maestros que la tienen denunciada por los malos tratos hacia ellos y hacia algunos papás, pero no quieren hablar por miedo a represalias", aseguró Karla Navarro, cuyo hijo cursa cuarto grado en la escuela.
Asimismo, aseguran que Salazar, quien asumió la dirección de la institución este año, tiene antecedentes de problemas con los padres.
"Cómo es posible que el MEP (Ministerio de Educación Pública) reubique a una funcionaria que tenga tres procesos administrativos abiertos en su contra?", cuestionó Navarro.
Katherine Murillo, presidenta de la Junta de Educación de la escuela, sostuvo que la directora tampoco los deja trabajar a ellos.
"Nos entraba todo y han habido desde maltratos hasta amenazas. Tampoco nos gusta que esté llamando a los proveedores o pidiendo donaciones sin notificar a la Junta.
A las 10:45 a. m. Salazar estaba reunida con representantes de los padres y una representante del Ministerio de Educación Pública.
A esa institución asisten unos 1.000 estudiantes de primaria.