Un sentimiento generalizado tendiente a elevar el rendimiento académico y disminuir los porcentajes de repetición y deserción, mostraron ayer estudiantes y docentes de instituciones de segunda enseñanza en el primer día lectivo de 1996.
Este curso lectivo será inaugurado oficialmente hoy, en el Colegio Superior de Señoritas, por el presidente de la República, José María Figueres, mientras que el resto del Gabinete asistirá durante esta semana a distintas aulas de enseñanza.
Aunque algunos suponían que ayer únicamente se realizarían actividades de presentación, en el Liceo Vicente Lachner de Cartago, los educadores efectuaron repasos con el propósito de elaborar un primer diagnóstico acerca de los conocimientos que tienen los muchachos.
En esa institución educativa, su director, Jaime Ortiz, dispuso que el ingreso de los educandos de sétimo (primeros años) fuera el lunes para no perder ningún día de clases y aprovechar al máximo el periodo lectivo a fin de que los indicadores mejoren.
Pero, esa meta no solo es del Vicente Lachnner, sino de otras entidades como el Liceo de Quepos, el Regional de Flores, José Fidel Tristán, Salvador Umaña, Curridabat y La Trinidad de Moravia.
Sus autoridades adujeron que los porcentajes de repitición y deserción deben reducirse, especialmente en sétimo y décimo años.
De acuerdo con datos aportados por el Ministerio de Educación, en el primer nivel del tercer ciclo educativo repite el 27,5 por ciento de la población y lo abandona el 21,1 por ciento, mientras que un 31,9 por ciento repiten décimo y el 12 por ciento desertan. Hacia la excelencia
El director del Liceo de Curridabat, Luis Fernando Arguedas, dijo que su propósito es la búsqueda de la excelencia académica. El funcionario explicó que todo el personal docente está motivado e inspirado en lograr que esa institución sea una de las mejores.
Con esa intención, la profesora de Estudios Sociales, Yenis González, inició su lección leyéndoles a sus alumnos del 7-4 una reflexión sobre el compromiso que debe asumir cada ser humano, consigo mismo, con su prójimo y con la sociedad. A la educadora le costó romper el hielo y lograr que sus pupilos hablaran, pero aprovechó ese silencio para insistir en la necesidad de que todos nos tracemos una meta en la vida.
Rándall Piedra Jiménez, de esa misma institución educativa, mencionó que tiene grandes aspiraciones: la primera de ellas es ganar el año, continuar con los estudios, sacar el bachillerato y convertirse en un gran profesional para orgullo propio y el de sus padres.
Katia Zúñiga, del nuevo colegio de La Trinidad de Moravia, dijo para ella el mayor logro es que el (MEP) haya tomado la decisión de ubicar un colegio en esa localidad. Aunque durante el primer día de clases, tanto ella como 349 estudiantes más, enfrentaron la inseguridad de no saber dónde recibir las primeras lecciones, señaló que eso no es lo importante: "Lo fundamental es saber que tenemos la oportunidad de estudiar."
En la isla de Chira, 35 estudiantes iniciaron nuevamente la travesía por el golfo de Nicoya hacia el Liceo de Colorado de Abangares. Ayer un vehículo los recogió a las 3 a.m. con el propósito de que abordaran, esta vez, una embarcación más grande.
Faustina Medina, una vecina de esa isla, dijo que los muchachos iban contentos y ayer regresaron aproximadamente a las cinco de la tarde con la intención de continuar y no desertar del sistema de enseñanza.