El aeropuerto internacional Juan Santamaría podría llegar con una operación óptima hasta el 2045 e incluso hasta el 2050, si se realizan una serie de inversiones necesarias para atender aviones de mayor capacidad y brindar espacios y servicios a los pasajeros de manera segura.
El director general de Aviación Civil, Fernando Naranjo, aseguró la noche de este lunes ante los diputados de la Comisión de Infraestructura, que el Santamaría aún se encuentra muy por debajo de una saturación o agotamiento de su vida útil.
A modo de ejemplo, citó que una pista puede soportar hasta 140.000 operaciones anuales, y actualmente la pista del Santamaría ronda los 80.000 despegues y aterrizajes en un año.
A ese parámetro se suman otros como la cantidad de aviones que pueden hacer uso de la pista en una hora, el número de pasajeros a atender en la terminal y el uso del espacio aéreo.
Sobre las inversiones que requiere la principal terminal aérea del país para extender al límite su capacidad, Naranjo citó el traslado de las instalaciones de Coopesa, así como la ampliación de la calle de rodaje para recibir aviones de cuerpo más ancho, el crecimiento del edificio terminal y otros aspectos que surgirán de la actualización del plan maestro.
En relación a ese plan, Naranjo dijo que luego de acordar extender el contrato con el gestor Aeris por 10 años más, como una medida para hacer frente al déficit ocasionado por la pandemia, se tiene previsto que la empresa a cargo del aeropuerto presenté en el primer trimestre del próximo año un plan que reúna las inversiones que requiere la terminal para la próxima década.
Adicionalmente, el director de Aviación Civil aseguró que el gobierno ya trabaja en el desarrollo de una ruta aeroportuaria con miras al 2045, la cual sería presentada a finales de este año.
“Casi siempre hemos visto cada aeropuerto como un nodo aislado de un elemento que es un sistema aeronáutico (...). En este momento tenemos el tiempo justo para analizar a Costa Rica como un sistema aeroportuario y hemos estado trabajando en esto”, afirmó.
Naranjo aseguró que, precisamente, debido a los cambios que ha sufrido la industria aeroportuaria después de la pandemia, se deben revisar los planes maestros cada cuatro años.
La necesidad de desarrollar un aeropuerto alternativo al Juan Santamaría viene siendo discutida desde hace varios años; incluso durante el gobierno de Luis Guillermo Solís se impulsó un plan para construir una terminal internacional en Orotina, pero esa iniciativa fue descartada en la administración de Carlos Alvarado, debido al alto costo, al impacto de la pandemia y a que veían en el Santamaría aún la posibilidad de atender las demandas de los próximos años.