Timba. Al menos dos personas fallecieron y otras dos resultaron heridas este miércoles en un atentado con coche bomba contra una estación de policía en el suroeste de Colombia, en medio de las negociaciones de paz en curso entre el gobierno y grupos armados.
Según la policía, después del atentado se desataron enfrentamientos en la localidad rural de Timba, en el departamento de Cauca, donde operan disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se apartaron del acuerdo de paz del 2016 y que iniciarán nuevos diálogos con el gobierno el 8 de octubre.
“Alrededor de las 07H15 de la mañana (12H15 GMT) se activó un coche bomba contra la estación de policía, a unos 50 metros. Desafortunadamente, dos personas perdieron la vida y otras dos resultaron heridas”, dijo el general Tito Castellanos, subdirector de la policía, en una declaración enviada a la prensa.
“Ahora mismo, las unidades policiales están siendo hostigadas desde la cancha de fútbol cercana”, agregó.
Aunque el presidente Gustavo Petro no se refirió directamente al atentado del miércoles, aseguró que “las acciones” de las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) en la región son una respuesta a las operaciones militares contra los narcocultivos.
“Las acciones del EMC en el Cauca son su respuesta a nuestra ofensiva en el valle del Micay, donde se produce el 70% de la hoja de coca del Cauca. Nuestro objetivo se mantiene”, afirmó el mandatario izquierdista en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
En las redes sociales y los medios locales circulan videos en los que se observa un edificio en llamas y, muy cerca, dos cuerpos tendidos en el suelo. El material fue grabado en Timba, mediante geolocalización. Cerca de la estación de policía se encuentran un colegio y un hospital.
Petro anunció que ordenó “una presencia aún mayor, militar y policial en el Cauca”.
La policía informó que sus uniformados “se encuentran sanos y salvos” tras el atentado, por lo que se presume que las víctimas son civiles.
Paz bajo fuego
Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido el ataque, y las autoridades aún no determinan quiénes son los responsables.
Este atentado ocurre un día después de que el gobierno y el mayor grupo disidente de las FARC, el EMC, acordaran el inicio de negociaciones de paz y un cese al fuego en octubre.
“Hasta ahora sabemos que en ese sector (Timba) tiene incidencia la (disidencia) Jaime Martínez”, que forma parte del EMC, aseguró Larrahondo.
En un comunicado conjunto, se estableció que la mesa de negociaciones se instalará en Tibú (este), en la frontera con Venezuela. El mismo día entrará en vigor una tregua de 10 meses.
Petro busca desactivar medio siglo de conflicto armado a través del diálogo con todas las organizaciones ilegales. Desde noviembre, mantiene conversaciones en Cuba, México y Venezuela con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la más antigua de América.
También inició acercamientos con el Clan del Golfo, la mayor banda narco del país.
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Rebeldes, narcotraficantes, paramilitares y agentes estatales han estado en guerra durante más de medio siglo, lo que ha dejado más de nueve millones de víctimas, en su mayoría desplazados y asesinados.
Colombia es el mayor productor de cocaína del mundo, lo que alimenta la violencia en el país.