“He decidido llamar temporalmente al embajador en Rusia, Masaharo Kono”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Seiji Maehara, un día después de un intercambio de afirmaciones encolerizadas entre las dos capitales.
El Canciller precisó que quería consultar al embajador respecto a la visita que el lunes realizó el presidente ruso a la isla de Kunashir, una de las cuatro islas de las Kuriles del Sur –llamadas Territorios del Norte por Japón–, administradas por Moscú, pero reivindicadas por Tokio.
Fue la primera visita de un jefe de Estado ruso desde el final de la Segunda Guerra Mundial a este archipiélago, situado entre la península rusa de Kamchatka en el norte, y la gran isla japonesa de Hokaido en el sur.
A pesar de la tensión, Tokio parece continuar esperando que se pueda organizar una reunión entre Naoto Kan y Medvedev a mediados de noviembre en Japón.