Kiev.
Rusia denunció este jueves la ausencia del "más mínimo progreso" en los esfuerzos del gobierno de Ucrania en favor de una desescalada militar y pidió una investigación "urgente" sobre el posible uso de bombas incendiarias por parte de las fuerzas ucranianas.
"Estamos cada vez más preocupados al ver la falta del más mínimo progreso en los esfuerzos para contener la violencia, detener los enfrentamientos y poner fin a la operación represiva" ucraniana, declaró en Moscú el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
El ministro ruso aludía a la operación militar que el ejército ucraniano lleva a cabo en el este prorruso del país, escenario de una insurrección separatista.
Lavrov dijo además que Rusia ha pedido una investigación urgente sobre las informaciones de un posible empleo de bombas incendiarias por parte de las fuerzas ucranianas.
"Las informaciones sobre el empleo por las fuerzas ucranianas de bombas incendiarias y otros tipos de armas no selectivas suscitan una particular preocupación. Estas informaciones necesitan una verificación urgente", declaró el ministro.
Un alto responsable del mismo ministerio ruso acusó poco antes a las fuerzas ucranianas de recurrir a armas "prohibidas" en el este del país, después de que medios rusos afirmaran que han sido utilizadas bombas incendiarias.
"Las fuerzas ucranianas y los neonazis utilizan armas prohibidas contra los habitantes de Slaviansk, disparan contra civiles que huyen, matan a niños", escribió en Twitter Konstantin Dolgov, delegado de derechos humanos del ministerio de Exteriores ruso.
Por su lado, la agencia pública Ria Novosti, que cita a insurgentes prorrusos del este de Ucrania, afirmó que las fuerzas ucranianas habían utilizado bombas incendiarias en la localidad de Semenovka, cerca de Slaviansk, un bastión prorruso.
La Guardia Nacional ucraniana desmintió de inmediato esas acusaciones, calificadas de "absurdas" en un comunicado.