Ginebra. Varios países denunciaron este lunes ante la ONU las graves violaciones de los derechos humanos en Irán, especialmente el incremento de condenas a muerte y ejecuciones. En una reunión del Consejo de Derechos Humanos, un reducido grupo de naciones, entre las que se encuentran Rusia, China, Cuba y Venezuela, expresó su respaldo a la República Islámica.
“Estoy muy preocupado por las ejecuciones en curso y el aumento de las condenas a la pena de muerte (...). Al menos 834 personas fueron ejecutadas en 2023, es decir un aumento de 43% en comparación a 2022″, declaró el relator especial Javaid Rehman al inicio de las sesiones sobre Irán.
El embajador francés ante la institución, Jérôme Bonnafont, señaló que “16 de las 24 mujeres ejecutadas en el mundo en 2022 lo fueron en Irán y al menos 22 mujeres fueron ejecutadas en Irán en 2023, el número más elevado desde 2013″.
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Además de denunciar actos de tortura y violencia sexual para obtener confesiones, la embajadora estadounidense, Michèle Taylor, destacó el maltrato hacia las voces críticas en la República Islámica.
Irán “sigue intimidando, maltratando y encarcelando a activistas de los derechos humanos, periodistas, abogados, miembros de las minorías religiosas, personalidades culturales y disidentes políticos”, afirmó, en línea con otras delegaciones como la de la Unión Europea, el Reino Unido y Argentina.
Ante estas críticas contundentes, la representante iraní, Somayeh Karimdoost, expresó estar “profundamente preocupada por el lenguaje incendiario y provocador” utilizado por la delegación estadounidense. En su respuesta al discurso del relator especial, Karimdoost afirmó que su “informe no era ni factual, ni profesional y aún menos justo y equilibrado”.
‘Ejercer una presión sistemática y global’
La Nobel de la Paz iraní Narges Mohammadi, encarcelada en Teherán desde 2021, hizo un llamamiento este lunes a una “presión sistemática y global” contra Irán debido al recrudecimiento de la “represión”, denunciada ante la ONU por decenas de países y organizaciones no gubernamentales.
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“Me dirijo a ustedes con gran preocupación”, afirmó Mohammadi en su declaración, la cual fue leída por la ONG Ensemble contre la Peine de Mort (Juntos contra la Pena de Muerte) durante la sesión sobre Irán en el Consejo de Derechos Humanos (CDH).
Varios países denunciaron las graves violaciones de los derechos humanos en Irán, especialmente el aumento de las condenas a muerte y las ejecuciones. En contraste, un reducido grupo de naciones, entre las que se encuentran Rusia, China, Cuba y Venezuela, expresaron su respaldo a la República Islámica.
“Con la reciente oleada de protestas y movimientos a favor de la vida y la libertad de las mujeres, la represión se intensificó”, escribió Mohammadi, instando a la ONU y a las organizaciones de defensa de los derechos humanos a “ejercer una presión sistemática y global” sobre Irán.
Narges Mohammadi, quien está en prisión desde noviembre de 2021, fue repetidamente condenada y encarcelada en los últimos 25 años debido a su activismo contra el velo obligatorio para las mujeres y la pena de muerte.