La Habana. Una destacada académica cubana fue declarada “culpable” este martes en un juicio en Matanzas, ubicado a 85 kilómetros de La Habana, por el delito de “desobediencia” tras manifestarse sola a favor de los derechos humanos.
Alina Barbara López, de 58 años, anunció en su página de Facebook que “fui considerada culpable de un delito de desobediencia y apelaré a instancia provincial”.
La juez “aceptó” la petición de la fiscalía, que solicitó una multa, reclusión domiciliaria y la prohibición de salir del territorio nacional, según la ensayista e historiadora cubana.
“Fue un día de mucho atropello. El tribunal rodeado de policías, de patrullas por todas las calles aledañas”, declaró López a esta agencia. Según ella, dos personas que iban a mostrar su solidaridad fueron llevadas a una estación de policía.
Es “increíble porque era un simple juicio por desobediencia de una persona pacífica que no pertenece a ninguna organización política o ilegal”, agregó. “Yo solo soy una intelectual con prestigio, que tratan como si fuera una delincuente de lo peor”.
López narró en sus redes sociales las acciones policiales en su contra desde abril, cuando se manifestó sola en una plaza de Matanzas en solidaridad con Jorge Fernández Era, intelectual, humorista y periodista cubano, que fue interrogado y detenido por unas horas.
Fernández Era también “fue detenido” este martes cuando acompañaba a la académica al tribunal y devuelto en una patrulla a su domicilio en La Habana.
En abril, tras ser interrogada y retenida, López anunció que el día 18 de cada mes haría una manifestación solitaria, lo que le valió varias advertencias y detenciones.
Demandó, entre otras cosas, “una Asamblea Nacional Constituyente”, así como “libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio” y el cese al hostigamiento a quienes “ejercen su libertad de expresión”, según sus publicaciones en redes sociales.
La víspera del juicio, la también doctora en Ciencias Filosóficas acusó a “órganos de Seguridad del Estado” y específicamente al “director de inteligencia y contrainteligencia” Alejandro Castro Espín, hijo del ex-dirigente Raúl Castro, “como máximos responsables de los atropellos e ilegalidades que se cometen diariamente” en Cuba “contra una ciudadanía indefensa a la que impiden el ejercicio de sus derechos”.
Amnistía Internacional expresó su preocupación ante el “nuevo intento” del presidente cubano Miguel Díaz-Canel de “silenciar a disidentes en Cuba” días antes del juicio.
Este evento tiene lugar poco después de la visita del representante especial de Derechos Humanos de la Unión Europea, Eamon Gilmore, quien durante su estancia en el país abordó con las autoridades la situación de los presos políticos, que según ONGs supera las 1.000 personas.