Moscú. El líder norcoreano Kim Jong Un concluyó su visita a Rusia este domingo, poniendo fin a una gira de varios días en la que fortaleció sus lazos con el presidente Vladimir Putin y avivó las preocupaciones en Occidente sobre la posible entrega de armas por parte de Pyongyang a Moscú para su uso en la ofensiva en Ucrania.
El inusual viaje de Kim, su primer desplazamiento al extranjero desde el inicio de la pandemia de covid-19, comenzó el martes y se centró principalmente en cuestiones militares. Durante su visita, se llevó a cabo un simbólico intercambio de rifles con Putin y Kim visitó el cosmódromo de Vostochni y una fábrica de bombarderos.
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Antes de regresar a Corea del Norte a bordo de su tren blindado, Kim recibió un regalo del gobernador regional de Primorie, Oleg Kojemiako, que constaba de cinco drones explosivos, un dron de reconocimiento y un chaleco antibalas, según informó la agencia oficial rusa TASS. Además, el gobernador entregó a Kim “ropa especial que no puede ser detectada por las cámaras térmicas”, como indicó TASS.
La partida del líder norcoreano tuvo lugar en la estación de Artiom-Primorie-1, donde ya se encontraba su tren blindado. Según reportes de la agencia Ria Novosti, se publicó un video que mostraba a Kim despidiéndose desde su tren de la delegación rusa, encabezada por el ministro de Ecología, Alexander Kozlov, y a medida que el tren comenzaba a moverse, sonó la marcha patriótica “El adiós de Slavianka”.
Ambos países, que mantienen una larga historia de alianza desde la era soviética, enfrentan fuertes sanciones internacionales: Rusia por su participación en el conflicto en Ucrania y Corea del Norte debido a su programa nuclear y pruebas de misiles.
Este viaje del líder norcoreano aumentó las preocupaciones de las potencias occidentales sobre la posibilidad de que Rusia y Corea del Norte desafíen las sanciones vigentes y alcancen un acuerdo en el ámbito armamentístico.
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Durante su visita, Kim (izq) recibió regalos que incluían cinco drones explosivos, un dron de reconocimiento y un chaleco antibalas del gobernador regional de Primorie, Oleg Kojemiako. (VLADIMIR SMIRNOV/AFP)
Perspectivas de mayor cooperación
Durante una cumbre el miércoles entre Putin y Kim en el cosmódromo de Vostochni, el presidente ruso mencionó las “perspectivas” de cooperación militar entre ambos países.
Varios expertos sugieren que Rusia podría estar interesada en adquirir municiones norcoreanas para su uso en la ofensiva en Ucrania, mientras que Kim podría buscar el apoyo ruso para desarrollar su programa de misiles.
Aunque el Kremlin negó el viernes que se haya firmado un acuerdo en este sentido, el sábado Kim se reunió con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en Vladivostok. Durante la reunión, examinaron armamento de última generación, incluyendo misiles hipersónicos.
Kim y Shoigú mostraron signos de cordialidad mientras inspeccionaban bombarderos nucleares rusos y posteriormente embarcaron en una fragata donde fueron recibidos por el comandante en jefe de la Armada rusa, según informó el Ministerio de Defensa ruso.
La agencia de noticias oficial norcoreana KCNA describió la atmósfera durante la visita de Kim como “ferviente y cálida” y anunció que se abre “una nueva era de amistad, solidaridad y cooperación” en la historia de las relaciones entre ambos países.
Estados Unidos expresó su “preocupación” ante la posibilidad de que Rusia adquiera municiones norcoreanas, mientras que Corea del Sur lanzó una “advertencia firme” contra cualquier transacción de este tipo.
Durante el encuentro con Kim, Putin aceptó una invitación para visitar Corea del Norte, lo que marcaría su segundo viaje a este país después de su encuentro en Pyongyang en 2000 con el padre del actual líder norcoreano, Kim Jong-il.