Boston, EE. UU. EFE. La defensa de Dzhokhar Tsarnaev, acusado por los atentados en la Maratón de Boston en el 2013 , admitió ayer por primera vez que el joven perpetró el ataque, pero lo retrató como un seguidor del plan de su fallecido hermano, en una aparente estrategia para librarlo de la pena de muerte.
El juicio por el peor atentado en suelo estadounidense desde los ataques del 11 de setiembre de 2001, que dejó 3 muertos y 260 heridos en la línea de meta de la Maratón de Boston en abril del 2013, comenzó ayer en esa ciudad de Massachusetts con los argumentos iniciales de la acusación, la defensa y testigos.
El fiscal federal Willam Weinreb perfiló el primer retrato de Tsarnaev para el jurado, al afirmar que el acusado, presente en la sala y que se mantuvo en silencio durante la sesión, “tenía las ganas de matar dentro de su corazón”.
“(Tsarnaev) creía que el Gobierno de EE. UU. era el enemigo del pueblo musulmán. Lo cometió (el atentado) porque creyó que le ayudaría a asegurarse un lugar en el paraíso”, dijo.
En el turno de la defensa, una de las abogadas de Tsarnaev, Judy Clarke, no dudó en reconocer la responsabilidad de su cliente en el suceso, a pesar de que el propio acusado se declaró “no culpable” en pasado julio de los 30 cargos que se le imputan.
“Fue él”, manifestó Clarke durante su testimonio y puntualizó que su cliente “debe rendir cuentas” por cometer un ataque “incomprensible e inexcusable”.
El reconocimiento de la culpa de Tsarnaev elimina gran parte del suspenso de la primera fase del juicio, dedicada únicamente a determinar si el joven de 21 años es culpable de aquellos ataques.
La estrategia de la defensa, por tanto, parece dirigida a la segunda fase del juicio, cuando el jurado deberá decidir si impone o no la pena de muerte a Tsarnaev, como pide el Gobierno de EE. UU.
Clarke, una abogada famosa por haber librado de la pena de muerte a varios acusados en casos con gran atención mediática, trazó desde la primera jornada una estrategia que había esbozado en audiencias preliminares: la de retratar al hermano mayor de Tsarnaev, Tamerlán , como el verdadero cerebro detrás de los atentados.
“Fue Tamerlán Tsarnaev quien se radicalizó, fue Dzhokhar quien le siguió”, argumentó la abogada.
Tamerlán Tsarnaev, abatido durante la persecución policial que siguió al atentado del 15 de abril del 2013 y en el que los dos hermanos mataron también a un agente de seguridad, tenía una fuerte “influencia” sobre su hermano menor, del que se convirtió en mentor cuando sus padres regresaron a Rusia, argumentó Clarke.
“Fue un camino diseñado por su hermano el que condujo (a Dzhokhar) a la calle Boylston”, donde ambos colocaron las bombas, aseguró la abogada.