Ciudad de Guatemala. AFP, ACAN-EFE. Una comisión especial del Congreso guatemalteco recomendó este sábado levantar la inmunidad al presidente Otto Pérez Molina y llevarlo a la Justicia para que enfrente las acusaciones por su presunto vínculo con un fraude millonario al fisco.
“La comisión pesquisidora (investigadora) recomienda al pleno (del Congreso) que Otto Pérez Molina sea sometido a los tribunales de justicia y que se le quite” el fuero, dijo en conferencia de prensa el diputado opositor Jorge Barrios, integrante del panel que entre viernes y sábado analizó el asunto.
De prosperar las denuncias, el mandatario –cuyo periodo termina en enero entrante– podría ser acusado de cohecho pasivo, asociación ilícita y defraudación tributaria.
Para dejar sin efecto la inmunidad, dos tercios del Congreso (105 diputados) deben aprobar aquel criterio. La cámara la componen 158 miembros. Se espera que el lunes la junta directiva del Legislativo reciba la recomendación y programe una fecha para conocer la y votarla.
Antes de dar a conocer su resolución, tomada por unanimidad, el panel integrado por cinco diputados conoció un informe escrito enviado por el presidente Pérez en el cual negó su participación en el fraude al fisco , revelado el 16 de abril.
César Calderón, abogado de Pérez, dijo que debido a que la ley no obliga al presidente a comparecer, se optó por entregar el descargo por escrito, en el que él rechazó las imputaciones respeto al caso “La Línea”.
Según una investigación de la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) , órgano adscrito a Naciones Unidas, Pérez es presuntamente uno de los cabecillas de una mafia que cobraba sobornos a empresarios para evadir impuestos.
Ambas entidades presentaron el 21 de agosto la denuncia ante la Corte Suprema de Justicia, que le dio luz verde al Congreso para iniciar el procedimiento de antejuicio (retiro de inmunidad) contra el presidente.
Una de las pruebas que involucra a Pérez en la estafa es una grabación telefónica con el detenido exjefe del ente recaudador de impuestos Carlos Muñoz, a quien le exige cambios de personal en la entidad, pese a que la institución goza de autonomía.
La exigencia de Pérez fue interpretada por los investigadores como una injerencia en la entidad para colocar funcionarios en puestos clave y facilitar la operación ilícita.
El abogado del presidente señaló que esa petición de Pérez obedece a “medidas de coordinación que se toman con todos los entes del Estado” y que la escucha telefónica “no lo vincula y no le da grado de participación en la estructura criminal”.
Durante su defensa escrita, Pérez también arguyó que el proceso para retirarle los fueros era improcedente, pues ya había sido sometido a un trámite similar impulsado por el diputado indígena Amilcar Pop. Ese procedimiento quedó archivado el 13 de agosto al no alcanzar los votos necesarios para aprobarlo.
Por el escándalo de corrupción se encuentra en prisión preventiva la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció el pasado 8 de mayo t ras verse salpicada en el fraude dirigido supuestamente por su exsecretario privado Juan Carlos Monzón, quien se halla prófugo.
El escándalo ha conmocionado el país y ha movilizado a miles de guatemaltecos a las calles, en varias ocasiones, para exigir la renuncia del gobernante.
“Ahora los diputados tienen que votar. Esta es una segunda oportunidad. Presionaremos a los diputados, iremos a sus casas a presionarlos, si hace falta, para conseguir los 105 votos necesarios para quitarle la inmunidad y que sea juzgado como cualquier guatemalteco más” , declaró Andrés Quezada, integrante del colectivo #JusticiaYa, presente en la sala de la comisión.
Festejo por decisión. El anuncio de la resolución del panel dio paso a celebraciones en la capital.
Personas se congregaron frente las puertas del Congreso para empapelar una de las fachadas con mensajes para pedir la dimisión de Pérez Molina y para exigir que los congresistas declararan con lugar el antejuicio.
“Todos somos poder popular”, decía una leyenda que cubre la fachada del edificio.
Niños, jóvenes y adultos escribieron sus críticas y sus peticiones, entre ellas la más repetida durante la última semana: “Yo no tengo Presidente” .
“Por el futuro de Guatemala, renuncia ya”, “Los niños no te queremos”... eran parte de las consignas de la población.