Ramalá. AFP. Los palestinos, frustrados por la falta de progresos en las negociaciones indirectas con Israel, probablemente rechacen por ahora el pedido estadounidense de pasar a las negociaciones directas, a pesar de las intensas presiones de Washington.
El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, afirmó el jueves que Estados Unidos “cree firmemente” en la reanudación del diálogo directo, que se interrumpió a fines del 2008 entre palestinos e israelíes, mientras su emisario para Oriente Medio, George Mitchell, comenzaba una nueva gira por la región.
Ayer, Mitchell se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y hoy, sábado, se entrevistará en Ramalá (Cisjordania) con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
Aunque Abas ha dejado de exigir la congelación total de la colonización judía, pide “respuestas” o “señales” de Israel sobre las cuestiones de la seguridad y las fronteras, dos obstáculos en el proceso de paz, antes de hablar directamente con Netanyahu.
En un comunicado, el Fatá de Mahmud Abas consideró el jueves que las discusiones indirectas lanzadas a principios de mayo, bajo la égida de Estados Unidos, no habían conducido a “ningún progreso” debido a “la desconfianza y la falta de credibilidad” de los israelíes. Según Fatá , esto impide pasar a las negociaciones directas.
La continuación de la colonización y la demolición de casas palestinas esta semana en el sector árabe de Jerusalén parecen nuevos impedimentos a los intentos de acercamiento, incluso frente a la comunidad internacional.
El primer ministro israelí ha reiterado que quiere negociaciones directas, pero los palestinos dudan de que su coalición de derecha en el poder esté dispuesta a una retirada de Cisjordania y menos aún de Jerusalén Este, ambas ocupadas por Israel desde junio de 1967 y que los palestinos consideran como parte integrante de su futuro Estado.