Morales ofreció asilo al exinformático, buscado por la Justicia estadounidense tras revelar un vasto plan mundial de espionaje y varado desde el 23 de junio en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú.
Esa oferta de asilo a Snowden “es contradictoria” con la negativa del Gobierno boliviano de otorgarle el mismo beneficio diplomático al senador opositor Róger Pinto, asilado en la Embajada brasileña, consideró el profesor en Ciencias Políticas Carlos Cordero.
“Es una actitud contradictoria y el Gobierno está mostrando una doble medida en muchos aspectos y en particular con este asunto”, manifestó Cordero.
El senador opositor Pinto, de 53 años, se asiló en mayo del 2012 en la legación brasileña, arguyendo persecución política, pues el oficialismo le entabló una veintena de procesos, la mayoría por desacato.
El gobierno de Dilma Rousseff le otorgó asilo casi inmediatamente, pero su colega boliviano negó el salvoconducto para que saliera del país pues arguye que también tiene juicios penales por corrupción. Pinto está alojado desde hace 14 meses en una pequeña habitación de la legación brasileña.
En América Latina existe una sólida y más que centenaria tradición de asilo, plasmada en una convención, que fue ratificada por Brasil y Bolivia.
Denisse Pinto, hija del legislador asilado, expresó: “Estamos preocupados porque su salud vaya a flaquear, porque está encerrado en una habitación pequeña y con poco sol durante el crudo invierno de La Paz”.
”Lleva más de 400 días de asilo con visitas restringidas a solo tres personas: yo, su abogado y un asistente”, comentó.