El 26 de setiembre expiró una moratoria de 10 meses y Netanyahu rechazó prolongarla, comprometiendo así las reuniones de paz con los palestinos, quienes se niegan a negociar mientras continúe la colonización. Sin embargo, el Primer Ministro dejó abierta la puerta a una flexibilización.
“Estamos en un proceso de delicadas negociaciones con Estados Unidos para permitir que prosiga el diálogo”, dijo Netanyahu en el Consejo de Ministros.
Medios israelíes aluden a generosas propuestas estadounidenses para prolongar la moratoria.
Sin embargo, algunos ministros de Israel, entre ellos el jefe de la diplomacia, Avigdor Lieberman, se oponen a paralizar las obras.
Según la encuesta del periódico israelí Yedior Aharonot , 15 de los 30 ministros del gobierno de coalición de derecha son hostiles a la suspensión de la construcciones, ocho favorables y siete están indecisos.
Los 15 ministros del gabinete debatirán mañana una propuesta de Estados Unidos para que Israel prolongue dos meses la moratoria en contrapartida de garantías estadounidenses en el terreno político y de seguridad. La Casa Blanca desmintió haber ofrecido a Netanyahu incentivos para extender la suspensión de la colonización.