Atenas. EFE. El primer ministro griego, Andonis Samarás, y el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, acordaron el plan de medidas de ahorro que exigen sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que el país pueda acceder a nuevos tramos de ayuda económica.
“La pasada noche, los señores Samarás y Sturnaras llegaron a un acuerdo”, confirmó una fuente del Ministerio de Finanzas.
Aunque dicha fuente, que pidió el anonimato, no quiso dar más detalles del plan de ahorro porque no es aún oficial, sí explicó que se divide en dos partes: una referente a 11.500 millones de euros en medidas de recorte presupuestario, y la otra sobre 2.000 millones de euros en recaudaciones que provendrá de la lucha contra la evasión fiscal y de una reforma del sistema impositivo.
Samarás aún debe recibir el visto bueno de sus socios de gobierno –el partido socialdemócrata Pasok y el centroizquierdista Dimar–, con cuyos líderes se reunirá hoy el primer ministro, según informó la cadena pública NET.
En este sentido, la fuente explicó a EFE que Sturnaras visitará hoy al líder del Pasok, Evangelos Venizelos, y que dirigentes de Dimar acudirán al Ministerio de Finanzas para conocer las medidas del plan pactado.
El Gobierno prevé presentar el acuerdo el viernes ante el Grupo de Trabajo del Eurogrupo, que prepara la reunión de los ministros de Finanzas el próximo 8 de octubre.
Acogida a huelga. El Gobierno sigue adelante con la implementación de las medidas no obstante que el país se paralizó ayer por una huelga general convocada por los principales sindicatos contra los nuevos recortes.
El seguimiento fue masivo, según la confederación GSEE, la principal unión de trabajadores del sector privado, ya que pararon el 100 % de empleados de astilleros, transporte marítimo y refinerías; el 90 % de los portuarios y de la construcción, el 85 % de la industria metalúrgica y el 80 % de trabajadores de hostelería, comercio, bancos y empresas públicas.
Por primera vez, el movimiento lo secundó el pequeño comercio, que cerró durante varias horas para criticar que los recortes salariales y el incremento de impuestos han reducido drásticamente el consumo.