Minsk. AFP El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, rechazó ayer las críticas a su reelección, calificó de “vandalismo” la manifestación brutalmente reprimida el domingo y prometió la prisión para cientos de personas detenidas, entre ellas siete candidatos de la oposición.
El autoritario presidente de la antigua república soviética, en el poder desde hace 16 años, obtuvo casi el 80% de los votos en la primera vuelta, según los resultados provisionales publicados por la Comisión Electoral.
Esa entidad proclamó a Lukashenko ganador de los comicios y anunció la ceremonia de investidura para antes del 19 de febrero.
Arrestos. Siete de los nueve candidatos opositores fueron detenidos la noche del domingo, tras la dispersión de miles de manifestantes que denunciaban un fraude masivo en los comicios y que trataron de asaltar la sede gubernamental.
Algunas sedes de partidos de la oposición y varios de sus miembros fueron objeto de registros durante la madrugada del lunes en Minsk.
Estados Unidos, la Unión Europea, Alemania, Polonia e Italia condenaron esta represión y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) criticó el desarrollo de las elecciones.
“Estados Unidos está de acuerdo con la evaluación de la OSCE. No podemos aceptar como legítimos los resultados de la elección presidencial del domingo”, declaró por su parte el portavoz del departamento de Estado, Philip Crowley.