Nueva York. AFP. Una de cal y otra de arena para los detenidos en la base de Guantánamo, en Cuba.
Un juez federal ordenó al gobierno estadounidense revelar las identidades de cientos de detenidos y rechazó el argumento que con ello se pondría en peligro a sus familias.
La decisión fue tomada el lunes, en favor de un recurso presentado por la agencia noticiosa Associated Press, que procura tener acceso a las transcripciones no censuradas de más de 550 audiencias militares.
En esas audiencias se trata de determinar si los detenidos pueden ser clasificados como enemigos combatientes.
El Departamento de Defensa divulgó las transcripciones el año pasado, pero borró los nombres de los detenidos y sus nacionalidades.
El Pentágono argumentaba que los nombres de los detenidos deben ser secretos, para proteger su privacidad y porque revelar sus identidades pondría a sus familias en riesgo de represalias por parte de grupos terroristas.
Por otro lado, nuevos procedimientos militares sobre la pena de muerte harán posible las ejecuciones en Guantánamo, si prisioneros son condenados a ese castigo por las cortes marciales o los tribunales militares.
El Ejército indicó que la reforma permite aplicar la pena fuera de Kansas, hasta ahora único sitio militar autorizado. "Los combatientes enemigos podrían ser afectados por esta reglamentación", dijo el portavoz Sheldon Smith.