Kansas City. Una persona murió y 21 resultaron heridas por disparos este miércoles durante el desfile por la victoria de los Chiefs en el Super Bowl en la ciudad estadounidense de Kansas City, según la Policía y los bomberos.
La jefa de la Policía local, Stacey Graves, confirmó la muerte de una persona por el tiroteo que ocurrió en las proximidades de la estación Union Station, a metros apenas del lugar en el cual los Chiefs celebraron con los fanáticos su triunfo.
“Hay ocho personas que se encuentran en riesgo de muerte, siete con heridas graves y seis con lesiones leves”, refirió en una rueda de prensa Ross Grundyson, jefe del Cuerpo de Bomberos de Kansas City.
Las autoridades indicaron que, hasta ahora, hay tres personas detenidas. Los heridos fueron atendidos en el lugar por equipos de emergencias.
“Cualquier persona que se encuentre cerca abandone la zona lo antes posible”, indicó la Policía en la red social X.
Un hombre vestido con un pantalón rojo se encontraba entre los detenidos, según periodistas de la AFP.
La Policía se desplegó en el lugar, protegido por las cintas amarillas típicas de las escenas de crímenes en Estados Unidos.
Los aficionados se apresuraron a huir del sitio mientras la Policía trabajaba para desalojar Union Station, en un final caótico para lo que era un alegre desfile de la victoria de los Chiefs.
Multitud
Antes, cientos de miles de aficionados vestidos de rojo habían saludado al mariscal de campo de los Chiefs, Patrick Mahomes, y a sus compañeros de equipo mientras recorrían una ruta de tres kilómetros, en una procesión de autobuses de dos pisos envueltos por confeti rojo y dorado.
Mahomes, que en un momento dado empuñaba una lata de cerveza y el trofeo Vince Lombardi, y varios jugadores de los Chiefs se bajaron de los autobuses. Entonces, saludaron y se tomaron selfis con los aficionados, muchos de los cuales empezaron a hacer fila antes del amanecer para conseguir las mejores posiciones para verlos.
Según la prensa local, se esperaba la asistencia de más de un millón de personas al desfile, que se celebró en el centro de Kansas City, bajo un sol y un calor inusuales.
Los Chiefs celebraron su tercer título de la Super Bowl en cinco temporadas, después de vencer a los San Francisco 49ers en tiempo extra, en Las Vegas el domingo.
Pero la fan más famosa del equipo, la superestrella Taylor Swift, novia del ícono de los Chiefs Travis Kelce, no participó en las celebraciones, pues se dirigía el miércoles a Australia, donde se presentará el viernes en Melbourne.
El carismático Kelce apareció en el escenario con sus compañeros de equipo en el mitin de la victoria.