Children cross a creek bed in a poor neighborhood as Hurricane Jimena arrives in Cabo San Lucas, Mexico, Tuesday, Sept. 1, 2009. (AP Photo/Guillermo Arias) (Guillermo Arias)
Puerto San Carlos. AFP. El peligroso huracán Jimena se acercaba ayer por el Pacífico hacia la península mexicana de Baja California con una disminución de los vientos a 205 km/h, aunque podría recobrar fuerza cuando toque tierra en las próximas horas.
Jimena disminuyó a categoría 3 (de 5 en la escala Saffir-Simpson), con vientos sostenidos de 205 km/h, pero de todos modos “podría tener una fuerza mayor cuando toque tierra” más tarde, reportó ayer el Centro Nacional de Huracanes estadounidense, con base en Miami.
“Se prevé que la muralla de Jimena impactara la noche de ayer en esa zona, aunque aún no se tiene el punto específico”, dijo un funcionario del mexicano Instituto Meteorológico Nacional (INM), quien señaló que los primeros vientos del huracán ya se sentían en la zona.
“Es inédito este fenómeno, no tenemos en la historia de la península ningún nivel de fuerza como Jimena ”, manifestó a la emisora Formato 21 José Gajón, director del sistema de protección civil del estado de Baja California.
El gobierno federal declaró ayer la emergencia en los municipios de Los Cabos, La Paz (capital estatal) y Comondú, donde se ubica Puerto San Carlos, para activar los mecanismos de “ayuda inmediata” a los habitantes que resulten damnificados por el huracán.
La declaración de emergencia, solicitada por el gobierno estatal, permitirá contar con recursos federales “para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población que resulte afectada”, señaló la secretaría de Gobernación, en un comunicado.
“Está lloviendo desde anteayer (lunes), muchos lugares están totalmente inundados e incomunicados y eso que todavía no está la verdadera presencia del fenómeno”, añadió Gajón.
El pequeño poblado de pescadores de Puerto San Carlos, de unos 4.000 habitantes, mantenía ayer un ritmo casi normal, pese a que los pronósticos indican que será el sitio del impacto de Jimena , previsto para la medianoche.
“Aún no nos estamos preparando, dijeron que apenas hoy iban a empezar a traer a la gente a los albergues”, dijo una trabajadora de una empacadora de sardinas de Puerto San Carlos, una localidad que sólo recibe turistas cuando en el invierno boreal se produce el fenómeno de avistaje de ballenas.
Al citar reportes de Protección Civil, Cota afirmó que no se registraba en Los Cabos un huracán con tan alto índice de peligrosidad potencial desde 1957.
En La Paz, capital del estado y que resultará afectada de manera indirecta por el fenómeno, el lunes los centros comerciales registraron gran afluencia de compradores, que se llevaron prácticamente todos los alimentos enlatados, además de agua, pan y galletas.
En la radio y la televisión, los noticieros locales dedicaban amplios espacios a la información sobre el huracán y hacían recomendaciones a la población.
La estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) desplazó a Baja California Sur a 1.000 electricistas, 286 vehículos, dos helicópteros, dos aviones ultraligeros y 50 plantas de energía eléctrica de emergencia para atender los daños.