Haití declara estado de Emergencia tras fuga masiva de presos

La declaración fue firmada por el ministro de Economía, Patrick Michel Boisvert, quien actúa como primer ministro en funciones, ya que el primer ministro, Ariel Henry, se encontraba en Kenia para firmar un acuerdo relacionado con el envío de policías africanos como parte de una misión respaldada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para restablecer el orden en Haití, que enfrenta una grave crisis provocada por las actividades de las pandillas.

El gobierno ha explicado que estas medidas buscan restablecer el orden y tomar las acciones necesarias para recuperar el control de la situación. El toque de queda se ha establecido “debido a la degradación de la seguridad” en Puerto Príncipe, donde se donde se registran “actos criminales cada vez más violentos perpetrados por bandas armadas”.

La fuga de presos peligrosos se considera una amenaza para la seguridad nacional, por lo que “se ordenó a las fuerzas de seguridad que utilicen todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a todos los infractores”, recitaba el comunicado del gobierno.

Fuga masiva

Haití, una nación caribeña empobrecida, enfrenta una profunda crisis política, humanitaria y de seguridad desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Las fuerzas de seguridad se ven abrumadas por la violencia de las bandas que han tomado el control de vastas áreas del país, incluida la capital.

Durante el ataque a la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, perpetrado por bandas armadas con la intención de liberar a los reclusos, al menos una decena de personas perdieron la vida, según informaron el domingo una organización no gubernamental y un periodista de esta agencia. “Se contabilizaron numerosos cadáveres de detenidos”, señaló Pierre Espérance, director ejecutivo de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), en declaraciones a esta agencia.

Antes del ataque, la prisión albergaba aproximadamente a 3.800 presos, mientras que después del suceso quedaban apenas un centenar, según indicó Espérance. Un periodista de esta agencia que visitó la cárcel el domingo por la mañana observó una decena de cuerpos sin vida en los alrededores de la instalación, algunos con signos de impactos de bala o proyectiles.

La puerta de la prisión estaba “abierta” y “casi no había nadie”, relató el periodista. Desde el jueves, bandas armadas atacaron lugares estratégicos de la capital, manifestando su intención de derrocar al controvertido primer ministro Ariel Henry, quien está en el poder desde 2021 y debía abandonar su cargo a principios de febrero.

El sábado por la noche, agentes de policía “intentaron repeler un asalto de bandas criminales a la Penitenciaría Nacional y a la prisión de Croix des Bouquets”, según informó el gobierno haitiano. “El asalto a estas prisiones dejó heridos a varios presos y miembros del personal penitenciario”, añadió.

‘Criminales fuertemente armados’

El gobierno haitiano condenó la ira de “delincuentes fuertemente armados que intentaron liberar a toda costa a personas detenidas, en particular por delitos de secuestro, asesinato y otros delitos graves”. La policía nacional se ha comprometido a realizar todos los esfuerzos posibles para “localizar a los reclusos evadidos y detener a los responsables de estos actos criminales y a sus cómplices”, aseguró el gobierno.

Hasta el momento, se desconoce la cantidad exacta de presos que lograron escapar de la cárcel de Croix des Bouquets, según declaraciones de Pierre Espérance. Antes del ataque, en esta institución penitenciaria se encontraban aproximadamente 1.450 reclusos, aclaró.

En la Penitenciaría Nacional, ubicada a pocos cientos de metros del Palacio Nacional, se encontraban detenidos varios delincuentes comunes, líderes conocidos de bandas y personas acusadas del asesinato del presidente Jovenel Moïse.