"Corea del Norte debe cesar sus provocativas amenazas y concentrarse en respetar sus obligaciones internacionales", dijo la portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Caitlin Hayden.
"Hemos visto hoy la declaración de Corea del Norte, de nuevo haciendo amenazas inútiles y poco constructiva", dijo Hayden.
Hayden sostuvo que esta "es una nueva muestra de una larga lista de declaraciones provocadoras que sólo sirven para aislar más a Corea del Norte del resto de la comunidad internacional y socavan su objetivo de desarrollo económico".
Más temprano el Estado Mayor del Ejército norcoreano había dicho que hacía saber formalmente a Washington que las amenazas norteamericanas serán "aplastadas" utilizando "medios nucleares modernos, livianos y diversos", según un comunicado citado por la agencia oficial norcoreana KCNA.
"Estados Unidos haría bien en reflexionar sobre la grave situación actual", añadió, considerando que el vuelo de bombarderos B-52 y B-2 estadounidenses sobre Corea de Sur eran el origen de la agravación de la crisis.
A pesar del ensayo considerado como un disparo de misil en diciembre, expertos no estiman que en este momento Corea del Norte tenga capacidad para atacar directamente al territorio estadounidense.
Sin embargo, Pionyang amenazó con atacar Guam y Hawai y está en condiciones de alcanzar Corea del Sur y Japón, donde se encuentran 28.500 y 50.000 soldados estadounidenses respectivamente.