Washington. EFE y AP. Las autoridades del estado de Arkansas, en el centro de EE. UU., reanudaron ayer la búsqueda de personas desaparecidas tras las sorpresivas crecidas de los ríos Caddo y Little Missouri, que, según las cifras oficiales, causaron 17 muertos.
El gobernador de Arkansas, Mike Beebe, dijo esperar que la campaña permita hallar tanto restos mortales de desaparecidos como también sobrevivientes.
Los equipos de emergencia inspeccionaron ayer las escarpadas montañas Ouachita en vehículos todoterreno con la esperanza de encontrar a algunas de las personas que acampaban a lo largo del curso de ambos ríos.
Los grupos de rescate utilizan también canoas en búsqueda de cuerpos a orillas de los cauces. Los dos ríos crecieron más de seis metros durante la noche.
Las autoridades consideran posible un aumento en la cifra de víctimas fatales. Los meteorólogos habían emitido advertencias del peligro que se acercaba durante la noche, pero los campistas quizá no las captaron debido a que se encontraban en una zona aislada donde se cree que la velocidad de las aguas impidió a la muchos huir.
La crecida del Little Missouri arrasó el viernes en la zona recretiva Albert Pike, un campo para 54 casas rodantes en el Bosque Nacional Ouachita un área de campamento lleno con familias que pasaban de vacaciones y muchas de las cuales dormían en ese momento.
El torrente de agua se desplazó con tanta fuerza en el valle que levantó el asfalto de los caminos y arrancó la corteza de los árboles.
Luego que bajaran las aguas, numerosas personas angustiadas solicitaron a socorristas que les ayudaran a localizar a más de 40 de sus seres queridos que estaban desaparecidos. Al menos dos docenas están hospitalizadas y varias más rescatadas.