Montevideo. AFP. Los uruguayos eligen el domingo al sucesor del presidente, José Mujica, en el final de una larga carrera electoral en la que la izquierda gobernante ya se aseguró el control parlamentario y el exmandatario Tabaré Vázquez llega con amplia ventaja sobre el centroderechista Luis Lacalle Pou.
Luego de la primera vuelta del 26 de octubre, en la que se quedó con el 47,8% de los votos y la mayoría en la Cámara de Diputados, el candidato del Frente Amplio (FA, oficialista) recorrió en las últimas semanas el país para regalar pequeños ejemplares de ceibos (el árbol nacional de Uruguay, que afirma simbolizan su compromiso con la gente) y aseguró que no hay que dar nada por ganado.
Los casi diez años de gestión del Frente Amplio, que llegó por primera vez al Gobierno en el 2005, “han sido una década ganada, donde se creció al 5% anual en promedio”, defendió el expresidente, quien, con la consigna Uruguay no se detiene , promete que el país seguirá distribuyendo la riqueza y afirma que dedicará “especial atención” a la educación, infraestructura y seguridad pública.
Las encuestas otorgan a Vázquez (2005-2010) un 52% de la intención de voto y a Lacalle Pou, del Partido Nacional (centroderecha), entre 35% y 39%.
“Todavía queda una parte por lograr”, afirmó Vázquez en los actos de campaña de la última semana y llamó a mostrar en las urnas una mayoría contundente para convocar a los uruguayos residentes en Argentina a volver a cruzar el Río de la Plata para respaldar su candidatura.
Este reputado oncólogo, de 74 años, quien fue en el 2005 el primer presidente de izquierda de Uruguay, se acerca así a la Presidencia ajeno a las polémicas, sin dejar de lado su tono mesurado, evitando el debate directo con su contendiente y la sobreexposición mediática, bajo la consigna de que transmite sus mensajes directamente a los electores.
Opositor. Del otro lado, Lacalle Pou denota desgaste y dificultad de hacer llegar su mensaje a un electorado decepcionado por el golpe de la primera vuelta.
“Es difícil pero no imposible” o “el amor por lo que creemos es mucho más fuerte que la matemática”, sostiene Lacalle en sus anuncios de campaña.
Lacalle obtuvo el 30,9% de los votos en octubre y aunque el líder del Partido Colorado (centroderecha, con 12,9%) Pedro Bordaberry le dio su apoyo de cara a la segunda ronda, encuestadoras y analistas coinciden en que la distancia con Vázquez es prácticamente indescontable.
Hijo del expresidente Luis Lacalle, este diputado de 41 años protagonizó el último año un ascenso que lo llevó a ganar sorpresivamente en junio las elecciones primarias de su partido.