Estambul. AFP Las autoridades turcas seguían arrestando este domingo a militares, jueces y fiscales acusados de haber apoyado el golpe de Estado fallido contra el gobierno del presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Unos 6.000 militares están detenidos y se han emitido unas 3.000 órdenes de arresto contra jueces y fiscales.
Erdogan dijo el domingo que está considerando el restablecimiento de la pena de muerte en Turquía, que fue oficialmente abolida en 2004 cuando el país presentó su candidatura para ser parte de la Unión Europea.
Este anuncio fue hecho ante el clamor de simpatizantes que pedían la pena de muerte para los golpistas.
Por la noche se registraron enfrentamientos entre fuerzas de seguridad turcas y soldados golpistas, que se resistían a ser arrestados, informó un funcionario turco.
La agencia de prensa progubernamental Anadolu informó después que la operación policial había finalizado y que seis militares fueron detenidos.
El presidente islamo-conservador participó el domingo en el entierro de un “mártir” del golpe en la mezquita de Fatih y prometió eliminar el “virus”, que según él corroe las instituciones del Estado.
Nuevo saldo. El saldo de muertos de la intentona golpista subió el domingo a 290, entre ellos más de 100 golpistas, anunció el Ministerio turco de Relaciones Exteriores.
Tras la advertencia del Gobierno de que los golpistas “pagarían caro” su sublevación, cerca de 3.000 soldados, decenas de generales, jueces y fiscales han sido arrestados en las últimas horas, según la prensa.
Entre los arrestados figura el edecán del presidente, el coronel Alí Yazici, que era el asistente militar de Erdogan desde el 12 de agosto de 2015.
“Vamos a eliminar el ‘virus’ de todas las instituciones del Estado”, dijo Erdogan. Poco antes su ministro de Justicia, Bekir Bozdag, aseguró que “continúa la gran limpieza” y confirmó que hay unos 6.000 detenidos.
Según la agencia Anadolu, 70 generales y almirantes figuran en la lista, entre ellos figuras emblemáticas del ejército como Erdal Ozturk, comandante del Tercer Ejército, y Adem Huduti, comandante del Segundo.
También hubo arrestos en la base de Incirlik (sur), que la coalición internacional utiliza para combatir a los yihadistas en Siria, según el diario Hürriyet .
La ola de detenciones no se limita al ejército, y según la agencia Anadolu se han emitido órdenes de detención contra 2.745 jueces y fiscales en todo el país. Las detenciones, que comenzaron poco después de haberse frustrado el golpe, preocupan a la comunidad internacional, que teme una represión generalizada.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo hincapié en la “necesidad vital” de que las partes implicadas actúen “en el marco del Estado de derecho”.
El golpe de Estado no es un “cheque en blanco” para que Erdogan realice “purgas”, estimó el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault.
La investigación relacionada con el intento de golpe de Estado está ahora en manos de la Fiscalía de Ankara.