Martín Martín Insaurralde, hijo y carta del kirchnerismo

Insaurralde, de 43 años, se quedó con el segundo puesto en las primarias de agosto pasado , en las que obtuvo el 29,6% de los votos como cabeza de lista de diputado por el Frente para la Victoria (gobernante) en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina.

Insaurralde nació en Lomas de Zamora, el municipio que gobierna desde el 2009, en el cordón urbano del sur de la capital argentina, con alrededor de 620.000 habitantes, uno de los más poblados de la provincia.

“Gracias a Néstor”. Con buena imagen como administrador en su distrito, se siente un hijo político del esposo y antecesor de Fernández, el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).

“Yo soy lo que soy gracias a Néstor. Apenas asumí me dijo: ‘pibe, animate a soñar, acá hay que ser un soñador para lograr el país que queremos’. Ahora vamos por todos los sueños que faltan”, recuerda Insaurralde.

Comenzó su militancia política con 16 años y pronto se afilió a una agrupación local que respondía al expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003), un peronista que fue aliado de los Kirchner y es ahora uno de los más férreos críticos del Gobierno.

En el 2003, fue elegido concejal de Lomas de Zamora, banca que revalidó en el 2007, ya como candidato del Frente para la Victoria, y dos años después asumió la alcaldía tras la renuncia del entonces jefe comunal Jorge Omar Rossi.

En junio del 2011, a los 41 años, y dos meses antes de unas elecciones primarias, un cáncer de testículos le obligó a someterse a un prolongado tratamiento de radioterapia y quimioterapia.

Insaurralde continuó la campaña y en las elecciones de octubre del 2011 fue ratificado como alcalde con el 66% de los votos.

Al elegirlo como principal candidato del Frente para la Victoria en esta convocatoria, Fernández señaló a Insaurralde como uno de los “más jóvenes y promisorios dirigentes” del oficialismo.

A pesar de su buena imagen y su estilo conciliador, Martin Insaurralde era poco conocido por la mayoría del populoso electorado bonaerense, un factor que le jugó en contra en las elecciones primarias del pasado agosto, coinciden varios analistas.