Jerusalén. Miles de personas que reclaman la liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre por Hamás llegaron el sábado a Jerusalén para exigir “respuestas” del gobierno israelí, tras una marcha de cuatro días durante la cual supieron que dos cautivas habían sido halladas muertas en Gaza.
La caminata, que se inició el martes en Tel Aviv, a unos 60 km, llegó a Jerusalén por la tarde enarbolando banderas israelíes y retratos de los rehenes. Debe culminar frente a las oficinas del primer ministro Benjamin Netanyahu.
“Tráiganlos a casa ahora”, clamaba la multitud, convocada por los familiares de los rehenes.
“Mamá, te esperamos. Vuelve”, se leía en una pancarta bajo la foto de una mujer sonriente.
Según el ejército, los comandos islamistas que el 7 de octubre mataron a 1.200 personas en el sur de Israel secuestraron y condujeron a Gaza a unas 240.
Las familias acusan al gobierno de no facilitarles información sobre las gestiones para liberar a los rehenes.
“Queremos respuestas”, afirmó Ari levi, de 68 años, cuyo primo Ohad Yahalomi, de 49 años, y su sobrino Eitan, de 12, forman parte de la lista de secuestrados.
“No sabemos lo que está haciendo el gobierno, no tenemos ninguna información”, dijo a AFP.
“Cuando Eitan vuelva, le comparé la mejor bicicleta del mundo”, agregó, antes de romper a llorar.
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos anunció al anochecer que las familias serán recibidas por “todo el gabinete de guerra” que se formó tras el inicio de esta crisis.
No podemos perder a otros
La ansiedad por los rehenes se acrecentó el jueves, cuando el ejército dio parte del descubrimiento del cuerpo de una rehén, Yehudit Weiss, cerca del hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza, y aseguró que había sido “asesinada por los terroristas de Hamás”.
Y el viernes señaló que había encontrado el cuerpo de otra rehén, Noa Marciano, una soldado de 19 años, durante el registro de un apartamento aledaño al hospital.
Hamás había indicado el lunes que la mujer había muerto bajo los bombardeos israelíes.
“No podemos perder a otros”, afirmó Yuval Haran, cuya madre y otros seis miembros de su familia forman parte de la lista de rehenes.
Varias fuentes informaron de negociaciones en curso, con mediación de Catar, para intentar liberar a los cautivos a cambio de una tregua en los combates.
El gobierno israelí ha rechazado sin embargo hasta ahora cualquier llamado a un alto el fuego en el conflicto con Hamás, al que cataloga como organización terrorista.
Los bombardeos israelíes de represalia por los ataques del 7 de octubre dejaron ya más de 12.300 muertos, 5.000 de ellos niños, según el Ministerio de Salud de Hamás, en el poder en Gaza desde 2007.