Territorios Palestinos. Israel siguió machacando este sábado la Franja de Gaza con bombardeos que se reanudaron la víspera tras una semana de tregua con Hamás y se retiró de las negociaciones que buscan un nuevo alto el fuego en el territorio palestino, alegando que se hallaban “bloqueadas”.
El ejército israelí informó que desde el fin de la tregua atacó “más de 400 objetivos” en Gaza, 50 de ellos en la región de Jan Yunis (sur), donde la morgue del principal hospital estaba colapsada, según informó un corresponsal de esta agencia.
El Ministerio de Salud del movimiento islamista Hamás, en el poder en Gaza, afirmó que 240 personas murieron y 650 resultaron heridas desde este viernes.
Este sábado, el ejército israelí envió SMS a los residentes de varias zonas de la Franja, advirtiéndoles que iba a lanzar “un aplastante ataque militar (...) con miras de eliminar a la organización terrorista Hamás” e instándolos a marcharse “inmediatamente”.
En Israel, la defensa pasiva, encargada de proteger a la población, informó de más de cuarenta alertas de cohetes este sábado en el centro y el sur del país, que no dejaron víctimas.
Israel anunció además que se retiró de las negociaciones de Doha que permitieron alcanzar el alto el fuego del 24 de noviembre con mediación de Catar y respaldadas por Egipto y Estados Unidos.
“Debido al bloqueo de las negociaciones y por instrucción del primer ministro Benjamin Netanyahu, el jefe del Mosad (servicios secretos), David Barnea, ordenó a su equipo en Doha que regresara a Israel”, indicó la oficina de Netanyahu en un comunicado.
Las dos partes se acusaron mutuamente de la reanudación de los combates.
Israel aseguró que Hamás, una organización considerada terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, intentó atacarlo con cohetes en plena tregua y que dejó de presentar listas de rehenes que estaba dispuesto a liberar.
Hamás, por su parte, aseguró que propuso “un canje de prisioneros y de ancianos” y la entrega de cuerpos de rehenes “que perdieron la vida en los bombardeos” israelíes en Gaza.
La guerra se inició el 7 de octubre cuando milicianos islamistas irrumpieron en el sur de Israel, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a unas 240, según las autoridades israelíes.
Israel lanzó de inmediato una campaña de bombardeos de Gaza que ya costó la vida, según Hamás, a más de 15.000 habitantes, igualmente civiles en su gran mayoría, del exiguo territorio palestino.
La semana de tregua permitió canjear a decenas de rehenes en manos de Hamás por presos palestinos en Israel y facilitó el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.
De las 240 personas capturadas y llevadas a Gaza, 137 permanecen en el enclave y 110 -- israelíes y extranjeros -- fueron liberados, según el gobierno israelí.
Autoridades internacionales y grupos humanitarios condenaron la reanudación de los combates en Gaza.
“Lamento profundamente que las operaciones militares se reiniciaran en Gaza”, expresó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la red social X.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, declaró a periodistas en Dubái que su país sigue “intensamente enfocado” en la liberación de rehenes y en retomar “el proceso que funcionó durante siete días” bajo la tregua.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás, un objetivo que genera preocupación incluso entre sus aliados, por la exposición a sus ataques de los 2,4 millones de habitantes del enclave de 362 km².
“¿Qué es la destrucción total de Hamás? ¿Alguien cree que es posible? Si es así, la guerra durará diez años”, advirtió el presidente francés, Emmanuel Macron, en Dubái, donde participa en la COP28. “La buena lucha contra el terrorismo no es el bombardeo sistemático y permanente”, agregó.
Otros frentes
El Ministerio sirio de Defensa dio parte de bombardeos israelíes cerca de Damasco.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) afirmó que cuatro combatientes proiraníes murieron en bombardeos israelíes contra instalaciones pertenecientes al movimiento libanés Hezbolá, cerca de la capital siria.
Previamente, Hezbolá, aliado de Hamás, informó de la muerte de dos de sus miembros en bombardeos israelíes en el sur del Líbano, donde también murió un civil.
Los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, anunció que Israel mató a dos de sus miembros que realizaban una “misión” en Siria.
El ejército israelí no hizo comentarios sobre estos ataques.
“Película de terror”
Guterres advirtió de una “catástrofe humanitaria” en Gaza donde, según la ONU, 1.7 millones de personas fueron desplazadas y carecen de alimento, agua y otros bienes por el asedio de Israel al estrecho territorio.
La Media Luna Roja palestina anunció este sábado que había “recibido camiones con ayuda” a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, los primeros desde que expiró la tregua.
“El servicio de salud está de rodillas”, afirmó a periodistas en Gaza Rob Holden, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Es como una película de terror”, agregó.
La oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que el hospital al Awda, uno de los pocos aún operativos en el norte de Gaza, fue parcialmente alcanzado por un ataque el viernes.
Fadel Naim, médico jefe en el hospital Al Ahli de la ciudad de Gaza, declaró a esta agencia que este sábado la morgue recibió 30 cadáveres, entre ellos los de siete niños.
“Los aviones bombardearon nuestras casas: tres bombas, tres casas destruidas”, afirmó Nemr al Bel, de 43 años, quien precisó que 10 miembros de su familia murieron y “otros 13 siguen bajo los escombros”.